Sin lugar a dudas existe un antes y un después del COVID-19. La pandemia, que aún está lejos de superarse y de la cual el mundo sufrirá los estragos en los meses posteriores a su control, nos enseña valiosas lecciones que no pueden ignorarse.

El tema de de los dispositivos médicos juega un papel importante y determinante en el curso de la enfermedad. Hoy, no podría enfrentarse el brote del virus sin considerar el uso de dispositivos médicos como parte de la solución, no sólo hablamos de mascarillas y ventiladores, sino de equipos de diagnóstico, monitoreo, tratamiento y evaluación de la situación de los pacientes alrededor del mundo. En tiempos de pandemia, la industria relacionada al sector salud se convierte en parte esencial de la solución. Lo anterior incluye a los diseñadores, fabricantes, desarrolladores, investigadores y todos aquéllos que participan en el desarrollo de un dispositivo médico. Se convierte en un reto contrarreloj, no hay más tiempo para ensayos y pruebas, en un momento, la situación colapsa, la demanda incrementa y todo el tiempo que se ha aprovechado favorablemente en investigación y evaluación de seguridad, se agradece con vidas.

El mundo no volverá a ser igual después de superar la pandemia de COVID-19. Los gobiernos de los diferentes países tendrán que poner especial énfasis en incentivar a nuevos emprendedores, apoyar la investigación científica, pruebas y facilitar herramientas que permitan proporcionar una respuesta acorde a los nuevos retos que se avecinan.

Se ha visto que la salud no reconoce fronteras y la hermandad, tampoco. La Unión Europea se vio obligada a continuar exportando los dispositivos médicos que fueran necesarios, hablamos del respeto a los diferentes tratados comerciales que existen entre los países y que deben buscar favorecer a la humanidad. La mayoría de los fabricantes y empresas, fueron víctimas del impacto del colapso inicial de insumos provenientes de China y de otros países, piezas esenciales para continuar con la producción de dispositivos médicos y que derivaron en un desabasto para la demanda de dispositivos por parte de la población. Hay que considerar también, que en épocas de crisis, es necesario continuar con la producción del resto de dispositivos médicos además de satisfacer la alta demanda de lo necesario en caso de contingencia. 

Será necesaria también, una revisión a las regulaciones con el fin de acelerar la entrega de suministros médicos necesarios con urgencia a medida que los gobiernos trabajan juntos internacionalmente para equilibrar las necesidades globales.

Los aciertos, se convierten en salvavidas, los dispositivos POC (Point of care, por sus siglas en inglés), los acuerdos de intercambio comercial, el uso de infrarrojos, los dispositivos a distancia. Habrá que continuar con el desarrollo de equipos de diagnóstico más rápidos y precisos, pues el tiempo es vital. Debe considerarse también que ante una pandemia, además de la posible falta de equipo médico, también hará falta mano de obra, pues debe considerarse al personal que enferma y se ausenta.

El laboratorio Roche por su parte, ha pedido a los gobiernos de todo el mundo que trabajen estrechamente con la industria de las ciencias de la vida para hacer frente a la pandemia de Covid-19; pero no será la única ni la última y todos los esfuerzos por mejorar el sector salud, puede ser determinante para millones de personas alrededor del mundo.

Por: Dalia Solano

Fuentes:

GRBJ.
Covid-19 and the medical device industry.

Verdict Medical Devices.
Roche urges international collaboration to tackle Covid-19 pandemic.