La invasión rusa de Ucrania ha dejado a los fabricantes de medicamentos luchando por encontrar formas para que los pacientes inscritos en ensayos clínicos allí reciban sus medicamentos mientras millones buscan refugio de los bombardeos y huyen a países vecinos.
Ucrania, así como Rusia, se han convertido en países importantes para el estudio de nuevos medicamentos porque los pacientes tienen una gran necesidad de medicamentos para tratar el cáncer y los trastornos neurológicos y gastrointestinales. Rusia y los países vecinos representan el 10% de las personas en ensayos clínicos, estiman los analistas.
Existen retos difíciles de enfrentar, en Ucrania, el comercio se ha vuelto más difícil debido a las líneas de suministro bloqueadas, mientras que muchos países y empresas han dejado de comerciar con Rusia. Aunque el aumento de los precios de la energía ya tiene un efecto en cadena en muchas industrias, el petróleo, el gas y el trigo no son los únicos artículos que se comercializan fuera de Rusia y Ucrania. Muchas naciones cercanas también sentirán la interrupción directa de la cadena de suministro en otras industrias, incluida la industria médica.
La visión posguerra, que comparte el ministro de turismo de Ucrania, dice que la experiencia del país con las lesiones durante la guerra podría convertir al país en un centro mundial para la rehabilitación médica.
A su vez el gobierno ucraniano posee una serie de centros de salud y sanatorios en todo el país, especialmente en el oeste de Ucrania, que se ha visto mucho menos afectado por la guerra. Para estos, el estado busca asegurar la inversión privada, con incentivos fiscales reducidos como endulzante. Aceptan que es una inversión arriesgada en este momento para muchos inversores, pero el potencial es alto, por lo que ya están planificando el turismo médico de Crimea una vez que termine la guerra.
“Los inversores están interesados porque ya tenemos las clínicas y atraíamos a mucha gente antes de la guerra”, dice. “Por ejemplo, en 2021, vimos a muchas personas que venían de los países del Golfo para recibir tratamiento médico, especialmente aquellos con problemas de espalda y discapacidades para caminar”.
El ministro piensa que ahora, es posible atraer a algunos de los inversores en servicios de rehabilitación como prótesis, pues desafortunadamente, Ucrania ahora tiene muchas personas heridas por la guerra. Las personas que perdieron extremidades necesitan aprender a caminar de nuevo, por lo que existe una creciente demanda interna de civiles y soldados. Lamentablemente, hay guerras todo el tiempo en todo el mundo, por lo que opina, Ucrania también podría convertirse en un centro para la rehabilitación de posguerra de personas que perdieron las piernas o las manos.
Mariana Oleskiv, presidenta de la Agencia Estatal para el Desarrollo Turístico de Ucrania sabe que Ucrania enfrenta un gran problema de percepción. La guerra mata en gran medida el turismo y la inversión, como se ve en la caída significativa en las llegadas de turistas a Ucrania después de la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.
Sin embargo, la potente industria turística del país será una parte importante de la recuperación económica de la posguerra de Ucrania.