Parece que los videojuegos están más cerca del mundo médico de lo que imaginamos. La interdisciplinariedad de la tecnología y desarrollo de software y hardware, permitió que incluso los videojuegos establecieran nuevas formas de aplicar telemedicina en los pacientes. Los dispositivos médicos en el horizonte, amenazan con rivalizar con las cosas que solo se ven en las películas de ciencia ficción y todo gracias al hardware de videojuegos, como fue el caso del kinect.
Cuando la consola salió a la venta, investigadores de todo el mundo, se dieron a la tarea de adaptar el dispositivo relativamente barato. Fue así que convirtieron una pieza de hardware diseñada para combatir a extraterrestres y pasar una tarde de juego, en un dispositivo médico.
Se trató del precedente para desarrollar el sistema quirúrgico Da Vinci, el instrumento quirúrgico más sofisticado que existe en la actualidad. Es un robot esclavo, que obedece al cirujano a la vez que aumenta su capacidad para operar con precisión y destreza, reduciendo el temblor y proporcionando una visión excepcionalmente clara de la anatomía del paciente. El cirujano opera sentado cómodamente en una consola manipulando los mandos del robot y obteniendo una visión tridimensional del interior del paciente.
Se desarrolló un maestro mecánico basado en cables (mantis duo), un maestro de vinculación mecánica clínica (da Vinci) y un sistema de seguimiento manual (3Gear basado en kinect), para ser evaluados en parámetros técnicos con fuerte relevancia clínica: latencia del sistema, ruido estático, temblor esclavo robot y rango de controlador. El seguimiento manual sin contacto para el control del robot quirúrgico es una alternativa atractiva, ya que puede ejecutarse con una invasión mínima frente al paciente, debido a que no afecta la esterilidad, al tiempo que elimina la disociación actual entre el cirujano y el paciente. En el quirófano las imágenes virtuales pueden ser difíciles de recuperar y manipular. Un cirujano no puede usar un mouse o teclado, porque no son estériles y presentan un riesgo de infección.
De inicio, los practicantes, desarrollaron familiaridad mental con los mundos en 3D y las habilidades de control de manos correspondientes para moverse a través de ellos y manipular objetos de manera más eficiente. Los controles de la consola de juegos se limitan a las manipulaciones de los dedos, pero los controles de cirugía robótica, requieren movimientos completos del brazo en las tres dimensiones.
«Incluso antes de que Kinect saliera al mercado, mis colegas y yo comenzamos a hacer un trabajo de campo con la idea de si se podría desarrollar algo para quirófanos. La idea inicial era aprender dónde querríamos usar el sistema y qué tipo de sistemas podrían interactuar con él en el área quirúrgica» apuntó Helena Mentis, investigadora postdoctoral en el grupo de Sistemas Socio-Digitales en el laboratorio de Cambridge.
Hoy, esta tecnología se ha vuelto una realidad médica. Equipos como senhance permiten que el cirujano sienta y maneje lo que ve dentro del paciente moviendo sus ojos; Broca, el hermano menor del robot quirúrgico Da Vinci, Incorpora la sensación de tacto, es decir, replica las percepciones que tiene el cirujano al enfrentarse a un tejido blando o duro.