Se estima que en el mundo hay 2.3 millones de casos nuevos de cáncer de mama, representando 11.7 % de todos los cánceres.
Ocupa el quinto lugar de muertes en mujeres; en la mayoría de los países es de las principales causas de defunción, exceptuando Nueva Zelanda, Norte de Europa, América del Norte y China, donde predomina el cáncer de pulmón y, en África, el cervicouterino.
En México, en 2020, el cáncer de mama fue la enfermedad más frecuente (15.3 %) y la primera causa de muerte en mujeres, con un estimado de 29 mil 929 nuevos casos y siete mil 931 muertes con una tasa de incidencia de 40.5 y de mortalidad de 10.6 por 100 mil.
Cuando el cáncer de mama se detecta en una etapa temprana, las posibilidades de curación son elevadas, si se detecta tardíamente es raro que se pueda ofrecer un tratamiento curativo. En estos casos los cuidados son necesarios.
La mamografía es la herramienta más valiosa para la detección temprana del cáncer de mama, reduciendo significativamente la mortalidad, pero la tecnología de imágenes de rayos X no está exenta de limitaciones, especialmente para pacientes con tejido mamario denso. El desafío al que se enfrentan los radiólogos es que, si bien las mamografías producen imágenes de alta resolución, la mayoría de las lesiones cancerosas asintomáticas son pequeñas, están escasamente distribuidas y pueden mostrar solo cambios sutiles en los patrones de los tejidos.
Los nuevos avances en los sistemas de inteligencia artificial (IA) para ayudar a los radiólogos a leer mamogramas podrían mejorar la eficiencia de la detección del cáncer de mama.
El aprendizaje profundo (un subconjunto de la IA) utiliza modelos de redes neuronales con muchos niveles de características o variables que ayudan a predecir los resultados de los pacientes. Con estas herramientas, además de la detección de características clínicamente relevantes en los datos de imágenes más allá de lo que puede percibir el ojo humano, los médicos reciben ayuda en el análisis de imágenes mamarias como nunca antes.
Ventajas del uso de la inteligencia artificial en detección de cáncer mamario:
- Sensibilidad mejorada y procesamiento de imágenes más rápido.
- Lecturas mejoradas de densidad mamaria que pueden calificar casos de pacientes en función de la confianza que tiene la IA de que una imagen muestra una malignidad.
- Marcado automatizado de casos con marcadores específicos para ayudar a identificar microcalcificaciones, masas y distorsiones arquitectónicas.
La eficiencia del flujo de trabajo en imágenes médicas es una prioridad principal en todas las especialidades, y en imágenes de salud de la mujer, es esencial reducir el tiempo desde la imagen hasta el diagnóstico para que las mujeres puedan comenzar el tratamiento lo más rápido posible.
Las nuevas herramientas de IA para imágenes de mama representan una era emocionante para la radiología, con radiómica afinada que ofrece a los médicos la oportunidad de dedicar más tiempo a los casos con mayor probabilidad de contener un cáncer, mejorando los resultados de los pacientes en los momentos importantes.