El término maloclusión se utiliza en odontología para definir una alteración en el alineamiento de los dientes imposibilitando una buena oclusión (encaje) de los dientes de la arcada superior con los dientes de la arcada inferior. La maloclusión puede clasificarse según el plano sagital, el plano transversal y el plano vertical.
Un 90% de la población padece de algún tipo de alteración en la alineación de los dientes (maloclusión) que afecta la funcionalidad y estética de la dentadura.
Por su parte, la mordida cruzada es uno de los problemas de maloclusión más frecuentes y se caracteriza porque uno o varios de los dientes de la arcada superior, al cerrar la boca (mordida) quedan por detrás de los dientes de la arcada inferior.
La Universidad Nacional Autónoma de México, ha creado un dispositivo médico diseñado para realizar un tratamiento temprano de la retrusión maxilar, dirigido a aquellos pacientes que tienen un crecimiento vertical, otorgando un apoyo cráneo mentoniano. El diseño consideró fuertemente la ergonomía del equipo, pues se trata de un aparato que se coloca en el rostro de los pacientes y que puede resultarles no grato. Su creador es el doctor Roberto Ruiz, de la ENES León.
La mordida cruzada o maloclusión clase III es un reto para la ortodoncia. En América Latina la padece entre un 9 y un 11 por ciento de la población. Afecta de manera indistinta a hombres y mujeres. Un 5 por ciento de la mordida cruzada o invertida es causada por retrusión del maxilar. El paciente tiene más chico el maxilar superior que la quijada. Al morder, los dientes superiores quedan detrás de los inferiores. Muchos de los pacientes (niños) con mordida cruzada anterior tienen un perfil cóncavo, con un tercio deprimido.
En la mordida cruzada el paciente presentará problemas a la hora de morder, los dientes no pueden realizar fuerza adecuadamente y esto puede causar daños en el propio diente, en los tejidos blandos y en las estructuras involucradas. Al encaje que se da de los dientes cuando el paciente cierra la cavidad oral es lo que se denomina por los odontólogos oclusión fundamental para un buen funcionamiento del sistema estomatognático, uno de los ámbitos que ocupa a los especialistas en ortodoncia es la óptima oclusión de los dientes superiores con los inferiores, por lo tanto, será el ortodoncista el encargado de valorar y solucionar las mordidas cruzadas.
Muchos son los esfuerzos tendientes a la elaboración de un diagnóstico correcto que han sido propuestos en los últimos años. En los años 50 con la aparición de la radiografía cefalométrica y el desarrollo de los diferentes métodos analíticos y descriptivos, inició una nueva dimensión en el diagnóstico en la ortodoncia.
La máscara RR está indicada para personas en etapas prepuberales, que tienen retrusión maxilar y en pacientes con problemas combinados ligeros. Pero no tiene nada que hacer, en casos donde el problema es meramente mandibular. Es un dispositivo de tracción que se compone de dos armazones, dos mentoneras (son intercambiables), una llave allen para poder ajustar de manera vertical los elásticos en el sitio de sujeción y dos cojinetes de reemplazo.
- Es ergonómica y ligera.
- Permite al paciente abrir y cerrar la boca fácilmente.
- Al no tener nada enfrente, no afecta el campo visual-nasal.
- Se pueden usar lentes o anteojos.
- El paciente puede ver la televisión o jugar videojuegos.
La empresa Ah-Kim-Pech la fabrica y comercializa en México y otros países como máscara RR, iniciales del nombre de su creador: el doctor Roberto Ruiz.
La máscara RR, cuyo desarrollo llevó 15 años desde los primeros prototipos, fue dada a conocer en el congreso de la Federación Mundial de Ortodoncia, celebrado 2015 en Londres.