En México los ataques cardíacos son un problema de salud pública, constituyen la primera causa de muerte en el país. El paro cardíaco súbito ocurre cuando el corazón late tan rápido que se detiene por completo, debe tratarse oportunamente y de no hacerlo, puede provocar la muerte del paciente en pocos minutos.
Si el paciente está en riesgo de padecer un ataque cardíaco, un desfibrilador implantable, podría salvarle la vida si se trata alguien que no han tenido arritmias ventriculares potencialmente mortales, pero que tienen riesgo de padecerla.
Un desfibrilador implantable es un dispositivo médico que hace la misma función que un desfibrilador convencional, es un marcapasos especial que identifica el ritmo cardíaco y puede estimularlo si es necesario, pero además realiza una descarga eléctrica y revierte una arritmia maligna en caso de ser necesario, es muy parecido a aquellos aparatos que pueden verse en películas o tv, en las que dos paletas sirven para reanimar a un paciente en un hospital con parches externos, después de sufrir un ataque cardíaco. En realidad, el 70% de los ataques cardíacos ocurren, no en hospitales o clínicas de salud, sino en casas o espacios públicos, donde el paciente tiene una alta probabilidad de perder la vida por no recibir ayuda oportunamente.
El desfibrilador automático implantable (DAI) desempeña un papel importante en la prevención de paros cardíacos en pacientes de alto riesgo, estos dispositivos se colocan debajo de la piel cerca de la clavícula, el dispositivo del tamaño de un reloj de bolsillo, un poco más grande que un marcapasos convencional, se encuentra conectado al corazón mediante finos cables. Recomendado para las personas que padecen un latido rápido, potencialmente mortal y anormal que les produjo un desmayo o afectó a la capacidad de bombeo del corazón y cuando los medicamentos no han surtido los efectos esperados.
Los candidatos a colocación de DAI, son aquéllos pacientes en riesgo de padecer una muerte súbita cardiaca, personas que padecen una arritmia ventricular maligna, taquicardias que hacen que el corazón lata tan rápido, que no alcanza a dar un impulso efectivo, no sale la sangre del corazón y la persona fallece en cuestión de minutos, por lo que es imperativo que el paciente reciba una descarga eléctrica en los primeros 5 minutos para salvar su vida; si la descarga ocurre en el primer minuto del evento, sobrevive el 95% de los pacientes; si la descarga ocurre 7 minutos después, sólo se salvará el 5% de los pacientes.
Generalmente, las personas pueden retomar sus actividades físicas aún con el uso del implante, sin embargo es probable que el médico recomiende evitar algunos esfuerzos físicos, debe realizarse una vigilancia estrecha no sólo del paciente, sino también del desfibrilador, ya que la batería puede agotarse.
Por: Dalia Solano
Fuentes:
El Universal.
Ataques Cardíacos, primera causa de muerte en México.
Wikipedia.
Desfibrilador automático implantable.
Top Doctors LATAM.
Desfibrilador automático implantable.
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