Sistema para tratamiento remoto de la depresión

La depresión es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, y encontrar tratamientos efectivos es esencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En este contexto, surge el Sooma Depression Therapy, un tratamiento basado en la estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS), técnica no invasiva que utiliza corriente eléctrica para estimular áreas específicas del cerebro, misma que se ha investigado como una posible intervención para tratar diversos trastornos neuropsiquiátricos, incluida la depresión mayor, y promete ser una solución efectiva y sin medicamentos para la depresión.

En un estudio real sobre la efectividad y tolerabilidad de tDCS en la práctica clínica rutinaria para pacientes con trastorno depresivo mayor (MDD), titulado “Reduction of symptoms in patients with major depressive disorder after transcranial direct current stimulation treatment: A real-world study”, se encontró que el 96.6% de los pacientes mostraron una mejora en los síntomas de la depresión después del tratamiento con tDCS. Además, el 54.9% de los pacientes lograron una respuesta clínica completa.

El tratamiento con Sooma es adecuado tanto para síntomas depresivos agudos como tratamiento independiente o en combinación con otros métodos. Es fácil de usar y, después de una sesión guiada por un profesional de la salud, el paciente puede realizar el tratamiento de forma independiente en casa. Esto no solo ahorra tiempo para los pacientes y profesionales de la salud, sino que también añade flexibilidad al tratamiento.

La mayoría de los pacientes experimentan una reducción mínima del 50% en los síntomas depresivos durante el período de tratamiento de tres semanas. Además, es bien tolerado y no causa efectos secundarios adversos. Es adecuado para pacientes resistentes a la medicación o aquellos que no han obtenido una respuesta satisfactoria de los medicamentos.

Aunque la tDCS ha mostrado resultados prometedores en diversas afecciones, la investigación sigue en curso para determinar la eficacia a largo plazo y las mejores prácticas para su uso.