Personalización es la palabra clave en los desarrollos de nuevas medicaciones. Se trata de afinar lo más posible el tratamiento en función de las características del paciente: sus genes, las mutaciones que presenta, la ruta metabólica implicada. 

La medicina personalizada es una tendencia en la que el enfoque del tratamiento se centra en el paciente, en lugar de un enfoque en el que «una talla sirve para todos». El objetivo es desarrollar dispositivos y tratamientos donde se atiendan las necesidades de médicos y pacientes, y los conceptos generados aborden esas necesidades.

Por lo anterior, Investigadores de la Universidad de Missouri-Columbia han desarrollado un sistema para rastrear el uso de la mano en personas con prótesis de mano o pacientes que se han sometido a un trasplante de mano. La tecnología rastrea el movimiento de las manos además de los brazos y ayuda a monitorear cómo las personas usan sus manos en la vida cotidiana. Dichos datos podrían ayudar a guiar el tratamiento personalizado para los pacientes, al tiempo que permiten a los médicos realizar un seguimiento de la recuperación y la movilidad en numerosas condiciones que pueden afectar el uso de la mano, como la esclerosis múltiple y el accidente cerebrovascular.

Un parámetro clave consiste en medir cuánto usa alguien su prótesis o mano trasplantada en comparación con la otra mano. Para facilitar esto, estos investigadores han desarrollado un sistema de sensores de movimiento que se adhieren a las manos y los brazos de alguien. Luego, los sensores pueden rastrear el uso de manos y brazos durante varios días, proporcionando datos que de otro modo serían difíciles de capturar con precisión.

Puede llevarse a las personas a un entorno clínico o de laboratorio y medir cómo les está yendo con una prótesis o un trasplante de mano, pero estas observaciones generalmente se realizan en condiciones óptimas y artificiales y, por lo tanto, es posible que no muestren con precisión cómo funcionan realmente las personas durante su vida cotidiana.

Estos sensores, que registran continuamente los movimientos durante varios días mientras las personas siguen con sus vidas, tienen la capacidad de revolucionar los tratamientos al proporcionar datos del mundo real que nos ayudarán a desarrollar enfoques personalizados para tratar la pérdida traumática de la mano.

Hasta ahora, los investigadores han probado los dispositivos en voluntarios con prótesis o trasplantes de manos y han seguido su movimiento durante tres días. La mayoría de las actividades realizadas por un adulto típico implican una dependencia bastante equilibrada de ambas manos. En el transcurso de un día normal, aproximadamente el 55 % de las actividades de las personas involucran la mano dominante y el 45 % involucran la mano no dominante. 

Ahora, existe evidencia que muestra que los usuarios experimentados de prótesis confían en su mano protésica durante aproximadamente el 20% de las actividades diarias y usan la extremidad ilesa para el 80 % restante. Los receptores de trasplantes de manos muestran un patrón más equilibrado de uso de las extremidades que se acerca más a lo que vemos en adultos sanos, aunque no en la división del 55% / 45%.

Si bien estos datos parecen estar sesgados hacia los beneficios de un trasplante de mano, los investigadores señalan que la técnica no es para todos, ya que los riesgos de infección, la escasez de nacimientos y los efectos secundarios del uso prolongado de inmunosupresores son factores a tener en cuenta.

Por: Dalia Solano

Fuentes:

Science Direct.
Diseño para medicina personalizada en órtesis y prótesis.

Medgadget.
Wearable Sensors Track Hand Use in Amputees.