Como se ha mencionado anteriormente, algunos dispositivos médicos, son reutilizados con el fin de disminuir costos de adquisición. No nos referimos a aquéllos de un solo uso, definidos como materiales descartables, para ser utilizados en pacientes durante un solo procedimiento; sino aquéllos que fueron creados para utilizarse más de una vez y que generalmente, llevan implícito, un proceso de esterilización y desinfección en cada uso.
En odontología, algunos dispositivos e instrumental, no son nuevos, sino reutilizados. En todos los casos, debe garantizarse la seguridad del paciente, la implementación de prácticas y trabajo continuo, para el mejoramiento, con el fin de evitar posibles efectos adversos en los que se obtenga un resultado clínico diferente al esperado, debido a un error durante el diagnóstico, tratamiento o cuidado del paciente y no al curso natural de la enfermedad o a condiciones propias de la misma.
En la práctica dental, el instrumental de dispositivos médicos, se clasifica según su riesgo y categoría:
- Críticos: Se refiere a los equipos odontológicos que se utilizan para penetrar el tejido blando o hueso. Deben ser esterilizados después de cada uso, por ejemplo pinzas, forceps, escalpelos, instrumental quirúrgico, removedores de bandas y fresas.
- Semicríticos: Se refiere a los dispositivos médicos que no pueden ser esterilizados, como un estetoscopio, sin embargo sí deben someterse a limpieza. Este tipo de instrumental, no penetra el hueso, pero suele hacer contacto con los tejidos bucales. Por ejemplo: las cubetas de impresión y ligaduras metálicas, entre otros.
- Elementos no críticos: Se refiere a aquellos dispositivos que no entran en contacto con mucosas del paciente como la bandeja del instrumental y cabezote de rayos x, entre otros.
La reutilización de los dispositivos médicos odontológicos, ofrece ventajas como: mayor disponibilidad de equipo, conciencia medio ambiental, disminución de costos para el profesional de la salud y por ende, para el paciente. Sin embargo, existe también la posibilidad de encontrarse con efectos negativos al hacer uso de ésta práctica, como posibles complicaciones en los tratamientos, vulnerabilidad de los derechos de los pacientes cuando la reutilización ocurre debido a falta de equidad, por no contar con solvencia económica para tener acceso a equipos médicos nuevos. Además la institución de salud que decide adquirir un dispositivo médico de reuso, adquiere la misma responsabilidad que el fabricante y puede enfrentar demandas legales por parte de los pacientes, por lo que existen algunas recomendaciones posibles a revisar:
- Clasificar los dispositivos odontológicos por su riesgo asociado al uso.
- Revisión continua por personal capacitado.
- Conservar el empaque e instructivo original para garantizar su uso correcto y funcionamiento adecuado.
- Diseñar un protocolo administrativo para la solicitud y evaluación de reuso de dispositivos médicos.
Respecto al dispositivo médico, deben considerarse algunos aspectos esenciales como:
- Tipo de dispositivo;
- Clasificación del riesgo;
- Características del material;
- Características del diseño del dispositivo;
- Condiciones de ingreso de los dispositivos a la institución;
- Procesamiento indicado para el material;
- Costo del dispositivo; autorización del evaluador; autorización de reuso.
La participación y tecnovigilancia de los dispositivos médicos, se vuelve indispensable, pues los fabricantes, deben garantizar la calidad de los dispositivos que ofrecen, asegurando su buen funcionamiento y aportando una guía de manejo en cuanto a duración y tiempos de reutilización, basados en evidencias científicas que permitan obtener seguridad y eficacia para los pacientes.
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