La inteligencia artificial tiene un potencial tan grande, que sin duda, ha llegado para revolucionar el mundo de la medicina y los dispositivos médicos; contribuirá a mejorar la calidad de vida de los pacientes y se convertirá en una herramienta indispensable para la práctica médica, desahogando incluso, la carga de trabajo que supone obtener datos específicos de cada paciente, historiales e información que gracias a las nuevas tecnologías puede obtenerse de manera automatizada y expedita. En salud el tiempo es determinante, la inteligencia permite salvar vidas y además, disminuir la brechas geográficas y económicas inherentes de cada región.

En cuanto al sector de dispositivos médicos se refiere, las autoridades sanitarias, han reconocido la importancia de avanzar a la par del crecimiento tecnológico. La legislación y normatividad tienen la obligación de cubrir los retos sociales, éticos y tecnológicos que la inteligencia artificial implica. La protección de datos debe garantizarse y asegurarse de que cada dispositivo, sólo obtenga los datos que aseguren diagnósticos y tratamientos precisos.

La industria de dispositivos médicos debe reconocer además que éste, no es un trabajo que pueda realizarse sin la colaboración de otras disciplinas, es necesaria la estrecha colaboración con los centros nacionales de formación en ciencia de datos, porque además, el alcance de la inteligencia artificial, es internacional y como tal, deben encontrar estándares de lineamientos que se ajusten a la ética y seguridad en el manejo de los datos.

El uso de la inteligencia artificial, enfrenta retos importantes como la transparencia, responsabilidad, explicabilidad, equidad, justicia y parcialidad. El sector de dispositivos médicos, debe considerar algunos aspectos esenciales en el desarrollo de aparatos que incluyan el uso de IA:

  1. Crear un fuerte diálogo entre el sector, investigación, universidades y gobierno.
  2. Desarrollar e investigar habilidades necesarias para incorporar el uso de tecnologías en los diferentes dispositivos médicos.
  3. Facilitar datos legales, justos, éticos y seguros.
  4. Impulsar la adopción de nuevas tecnologías.
  5. Participación internacional para homologar sistemas de seguridad y de salud.

Los beneficios del uso de inteligencia artificial en el campo médico, superan los riesgos. La medicina de precisión ha crecido a pasos agigantados gracias a la incorporación de estas nuevas tecnologías; hoy, es posible obtener cadenas genéticas con dispositivos del tamaño de la palma de la mano; el procesamiento de imágenes, ha cambiado por completo, su obtención y diagnóstico hoy son tan precisos, que ya son indispensables en clínicas y hospitales.

La posibilidad de que el paciente tenga acceso a todos sus datos médicos, incentivará la cultura de la prevención y otorgará herramientas para tomar mejores decisiones médicas. Día con día, somos testigos del nacimiento de nuevas aplicaciones orientadas a la salud, lo que significa, que se requiere un marco legal más ágil y abierto, pero confiable y seguro; se trata de retos que ya están presentes en el quehacer médico actual y que los pacientes demandan como parte de su derecho a obtener tecnologías existentes.

El ecosistema de apoyo a la inteligencia artificial, será cada vez más importante y para hacerlo posible será necesario obtener acceso a grandes volúmenes de datos dentro de un entorno abierto para optimizar la investigación, las pruebas y el despliegue a escala de los nuevos descubrimientos. Además, los desarrolladores, deberán pensar en aparatos inclusivos, accesibles, a menor costo y para la mayoría de la población.

El futuro y las posibilidades son tan grandes, que resultan emocionantes y sin duda, se escriben ya, nuevos hitos en el campo de los dispositivos médicos.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

NHSX.
Artificial Intelligence:How to get it right.