La resistencia a los antibióticos es una amenaza de preocupación mundial, es necesario que se cambie con urgencia la forma de prescribirlos y utilizarlos, aunque se desarrollen nuevos medicamentos, el riesgo sigue latente.

Los cambios de comportamiento también deben incluir medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones, a través de la vacunación, el lavado de las manos, la seguridad de las relaciones sexuales y una buena higiene alimentaria.

Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos. Son las bacterias, y no los seres humanos ni los animales, las que se vuelven resistentes a los antibióticos. Estas bacterias farmacorresistentes pueden causar infecciones en el ser humano y en los animales y esas infecciones son más difíciles de tratar que las no resistentes.

La resistencia a los antibióticos hace que se incrementen los costos médicos y que se prolongan las estancias hospitalarias y que aumente la mortalidad. La acción de los antibióticos sobre las bacterias se basa en su capacidad de unión con ciertos sitios de la estructura bacteriana, que desactiva las funciones correspondientes. Pese a esto, conforme pasa el tiempo de uso generalizado de los antibióticos, éstos van perdiendo eficacia a tal grado que dejan de ser útiles para la práctica clínica.

Gracias al uso de tecnología IA que utiliza algoritmos de aprendizaje automático para analizar genomas microbianos y predecir la resistencia a los antibióticos, el problema de la resistencia de los antibióticos podría encontrar una solución.

Inicialmente, la IA fue diseñada para realizar tareas simples y generalmente se usaba en la industria para crear y ensamblar piezas, así como para reducir costos. Los desarrollos continuos en este campo están dando forma actualmente a nuevas oportunidades para que la IA se utilice en el diseño de nuevos agentes terapéuticos con el fin de abordar una posible crisis futura.

La IA puede acortar la fase preclínica al generar rápidamente muchas sustancias basadas en algoritmos creados por aprendizaje automático a través de técnicas como redes neuronales o aprendizaje profundo. Recientemente, se utilizó un sistema de minería de texto que incorpora algoritmos para ayudar y acelerar el proceso de curación de datos. 

Además, se están utilizando métodos nuevos y antiguos para identificar nuevos antibióticos, como la combinación de métodos de relación estructura-actividad cuantitativa que ofrece una interpretación más rápida y sencilla de los resultados. Por lo tanto, las técnicas de IA son herramientas adicionales importantes para investigadores y médicos en la carrera por encontrar nuevos métodos para superar la resistencia bacteriana.

Por: Dalia Solano

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud.
Resistencia a los antibióticos.