La conectividad, es sin duda, una de las herramientas más poderosas para el desarrollo de los nuevos dispositivos médicos, significa la posibilidad de acceder a una gran cantidad de información en tiempo real, rastreo y monitoreo de enfermedades, diagnósticos médicos más precisos y seguros, etc. Los dispositivos médicos y la conectividad, se han vuelto prácticamente indispensables en la práctica de hospitales y unidades de salud.
Sin embargo, como ya es sabido, prácticamente todo aparato conectado a la red es hackeable, lo que pone en riesgo una gran cantidad de información de los usuarios, pero hasta ahora, el beneficio obtenido, continúa siendo mayor que el riesgo inherente.
Es posible prevenir la vulnerabilidad. Las empresas encargadas del desarrollo de software, trabajan continuamente en crear parches y sistemas antihackeo, que ahora, involucran también a los dispositivos médicos, pues cada vez con mayor frecuencia, se utiliza una plataforma de teléfono móvil o computadora portátil para implementar y mejorar nuevas características y desempeño de las innovaciones en dispositivos, tanto para aquéllos que son utilizados en casa del paciente, como en hospitales.
El 45% de los dispositivos médicos que se desarrollan sobre plataformas como windows, son vulnerables a un ataque. Los dispositivos conectados en las redes hospitalarias pueden incluir equipos de radiología, monitores, dispositivos de rayos X y ultrasonido, máquinas de anestesia, entre otros.
En cualquier dispositivo, es muy importante realizar todas las actualizaciones desarrolladas por los fabricantes de software, hacerlo disminuye la vulnerabilidad de los equipos. Lo anterior, resulta sencillo de realizar en teléfonos móviles, no así en algunos dispositivos médicos para los que se vuelve necesario mantener su funcionamiento las 24 horas del día.
Otro problema al que se enfrentan los dispositivos médicos y el software, son las características físicas propias de los aparatos, ya que muy pronto quedan obsoletos, volviendo imposibles las actualizaciones con parches y mejoras de seguridad, otros errores de software se acumulan cuando los equipos no se actualizan con frecuencia. Muchos desarrolladores recomiendan que, al menos en los hospitales, los dispositivos médicos, se agrupen en una red separada y no conectada al resto de lo equipos.
Además de las actualizaciones correspondientes, se recomienda utilizar usuarios de acceso, sesiones con límite de tiempo, fortalecimiento de contraseñas y algún sistema de fortalecimiento de seguridad, como llaves digitales.
Las autoridades correspondientes, deben desarrollar recomendaciones de incentivos para eliminar gradualmente las tecnologías de atención médica inseguras y disminuir la brecha existente entre el software y los requerimientos médicos necesarios.