La industria de la salud enfrenta un desafío crítico en la gestión de residuos, especialmente con dispositivos médicos. La solución propuesta por académicos de Yale y otras instituciones es aplicar ingeniería inversa a dispositivos médicos de un solo uso (SUD), esto es el proceso de desmontar, examinar y analizar estos dispositivos para entender cómo están fabricados y cómo funcionan. Esta práctica ha sido regulada por la FDA durante más de 20 años y ha mostrado un crecimiento notable en la industria de reprocesamiento, duplicando su tamaño anualmente y ahorrando significativamente en residuos y costos​​.

La Asociación de Reprocesadores de Dispositivos Médicos (AMDR) ha demostrado que el reprocesamiento de SUD no solo reduce los desechos médicos, sino que también minimiza los costos de transporte y manejo de residuos. Los dispositivos reprocesados son seguros y efectivos, ofreciendo a los hospitales una opción más sostenible​​.

El reprocesamiento de dispositivos médicos de un solo uso (SUD) implica varios pasos para garantizar que los dispositivos sean seguros y efectivos para su reutilización. Aunque el proceso específico puede variar según el tipo de dispositivo y las normativas locales, generalmente incluye las siguientes etapas:

  • Recogida y Clasificación: Los dispositivos usados son recolectados de las instalaciones de atención médica y clasificados. Durante este proceso, se identifican los dispositivos que son aptos para reprocesar y se descartan aquellos que no son seguros o viables para la reutilización.
  • Limpieza: Los dispositivos seleccionados se limpian minuciosamente para eliminar cualquier residuo biológico o sustancia contaminante. Este paso es crucial para garantizar la seguridad del dispositivo.
  • Desinfección y Esterilización: Después de la limpieza, los dispositivos se someten a procesos de desinfección y esterilización para eliminar microorganismos patógenos. Esto se puede hacer mediante varios métodos, como el uso de vapor, óxido de etileno o radiación.
  • Inspección y Pruebas de Funcionamiento: Cada dispositivo se inspecciona cuidadosamente para detectar cualquier daño o desgaste. Además, se realizan pruebas para asegurar que el dispositivo funcione según las especificaciones originales.
  • Empaquetado y Etiquetado: Una vez que los dispositivos han pasado todas las inspecciones y pruebas, se empaquetan de forma estéril y se etiquetan claramente como dispositivos reprocesados. Esto incluye información sobre el proceso de reprocesamiento y las fechas de caducidad.
  • Distribución: Los dispositivos reprocesados se distribuyen de nuevo a las instalaciones de atención médica, donde se utilizan como alternativas más económicas y sostenibles a los dispositivos nuevos.

El camino hacia una economía circular en la atención médica es crucial para reducir la contaminación ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero. Mantener los dispositivos médicos en circulación el mayor tiempo posible antes de su disposición final es una estrategia clave para impulsar esta economía circular​​.

En conclusión, la adopción de prácticas de reciclaje y reprocesamiento de dispositivos médicos es una estrategia vital para la industria sanitaria: no solo reduce la generación de residuos y los costos asociados, sino que también representa un paso importante hacia una atención médica más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Por: Cipactli Vargas

Fuentes:

KPMG
From Linear to Circular – Sustainability in the Medical Device Industry

National Library of Medicine
Mapping healthcare waste management research: Past evolution, current challenges, and future perspectives towards a circular economy transition