El pulsioxímetro u oxímetro de dedo es un aparato médico no invasivo que consigue monitorizar el nivel de concentración de oxígeno que tenemos en la sangre de manera no invasiva. También, indica la frecuencia cardíaca y el pulso del paciente. Es una manera rápida y sencilla de conocer esta información sin usar una aguja para tomar una muestra de sangre.
Generalmente el pulsioxímetro, se coloca como una pinza en la punta del dedo. El dispositivo proyecta un haz de luz a través de la piel y calcula el nivel de oxígeno transportado en la sangre, luego el nivel o saturación de oxígeno, SpO2, se muestra en la pantalla.
Nuestros dedos son extremidades traslúcidas y vascularizadas, es decir, que tienen vasos sanguíneos a través de los cuales pasa la sangre. La sangre se compone de eritrocitos (glóbulos rojos) que contienen hemoglobina y oxi-hemoglobina, que al ser atravesados por luz infrarroja, el pulsioxímetro arroja dos valores de acuerdo a la cantidad de luz que el dispositivo absorbe o deja pasar.
Los valores obtenidos muestran el porcentaje de oxígeno en la sangre, y la frecuencia cardiaca (latidos por minutos). Si el porcentaje de saturación de oxígeno se encuentra por arriba del 92% se considera como normal o correcto, cuando se obtienen valores por debajo del 90%, es probable que el paciente presente síntomas como dificultad para respirar (disnea), cansancio, frecuencia cardiaca elevada y cianosis. En casos más severos, es probable que se requiera oxígeno suplementario, ventilador mecánico o intubación.
El porcentaje de saturación puede variar de acuerdo a la altura del lugar en donde se vive. Las personas que viven al nivel del mar, presentan una mayor saturación de oxígeno, pues a mayor altitud, la respiración se dificulta. Algunos dispositivos muestran ondas de pulso, por lo que es posible notar cuando la presión arterial es baja. El PI muestra el índice de percusión, para saber si la cantidad de sangre que llega al dedo es fiable, este valor no debe ser menor a 2.
Antes de colocar el oxímetro en el dedo se recomienda limpiar la extremidad y una vez colocado, evitar presionar de forma excesiva. Durante la medición debe mantenerse el dedo quieto, no desplazar el aparato y alejarlo de una luz potente.
En medio de la pandemia por COVID-19, el pulsioxímetro es un útil dispositivo médico, debido a que uno de los signos de coronavirus es la hipoxemia silenciosa. Un paciente de COVID-19, puede disminuir su oxigenación y no presentar otro síntoma de la enfermedad. Debido a la sencillez de uso y el bajo costo, se recomienda que cada familia tenga uno en casa, algunos fabricantes mexicanos distribuyen el dispositivo a costos accesibles y excelente fabricación. Cabe mencionar, que un pulsioxímetro no diagnostica COVID-19, por lo que se sugiere siempre, visitar al médico de cabecera.