El cáncer colorrectal avanza del cuarto al tercer lugar de incidencia en la población mexicana. Durante el 2020 en México se registraron 14,901 nuevos casos de cáncer colorrectal, y más de 7 mil muertes durante el mismo periodo, por  lo que se coloca como el segundo cáncer más mortal en el país, sólo por detrás del cáncer de mama.

La detección oportuna de cáncer colorrectal puede salvar vidas. En la actualidad, cada vez más personas optan por hacerse una prueba de detección de cáncer colorrectal. Como resultado de lo anterior, el número de personas mayores que padecen y mueren de cáncer colorrectal disminuye entre la población. 

El cáncer colorrectal suele empezar por pólipos u otros crecimientos precancerosos en el recto o el colon (intestino grueso). La única forma de detectar un pólipo, un crecimiento precanceroso o un cáncer colorrectal es mediante una prueba o procedimiento de detección.

Los beneficios de las pruebas de detección son tan grandes que los médicos recomiendan que la mayoría de las personas empiecen a hacerse una prueba de detección de cáncer colorrectal a partir de los 45 años. Algunas personas con mayor riesgo de padecerlo pueden tener que empezar a hacerlo antes de los 45 años.

Las pruebas y exámenes de detección se realizan como parte del proceso de determinar la presencia de cáncer en las personas que no presentan ningún síntoma.

Estas pruebas pueden ser divididas en dos grupos principales:

  • Pruebas de heces fecales: Por medio de estas pruebas se examinan las heces fecales para saber si hay signos de cáncer. Estas pruebas son menos invasivas y fáciles de realizar, pero necesitan realizarse con más frecuencia.
  • Exámenes visuales (estructurales): Con estas pruebas se observa la estructura del colon y el recto para detectar cualquier área anormal. Se puede hacer con un endoscopio (un instrumento parecido a un tubo con una cámara diminuta y una fuente de luz en el extremo) que se inserta en el recto o con estudios por imágenes especiales (rayos X).

Los distintos métodos de detección de cáncer colorrectal tienen diferentes ventajas y desventajas.

  • Frecuencia: Algunas pruebas de detección son mejores para detectar el cáncer. El estándar de oro para la detección, una colonoscopia, sólo tiene que realizarse una vez cada 10 años para las personas con un riesgo medio si no se encuentran cambios precancerosos.
  • Lugar: Algunas muestras de análisis pueden obtenerse desde casa o en el punto de atención. Otras pruebas de detección deben realizarse en un consultorio médico u hospital.
  • Sedación: Algunas pruebas de detección requieren anestesia (medicamentos para el dolor) y sedación. El médico hablará con el paciente sobre su historial de salud y sus preferencias para personalizar el tipo de medicamento para el dolor y sedación que se requiere durante el procedimiento.
  • Limpieza de colon: Algunas pruebas de detección requieren que el paciente ingiera algún medicamento recetado antes del procedimiento para limpiar todas las heces del colon y el recto. Este proceso de limpieza, a veces llamado «preparación del intestino», puede ser incómodo y normalmente el paciente tendrá diarrea varias horas antes del procedimiento.
  • Riesgos y beneficios: Los procedimientos que requieren sedación y en los que el médico examina el interior del colon y el recto tienen riesgos más graves. Sin embargo, la probabilidad de sufrir daños durante una prueba de detección de cáncer colorrectal es pequeña, y la posibilidad de salvar la vida del paciente es alta.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

AMGEN.
El cáncer colorrectal avanza del 4° al 3° lugar de incidencia en la población mexicana.

FDA. U.S. Food and Drug Administration.
Cáncer colorrectal: Lo que debe saber sobre las pruebas de detección.