Las prótesis forman parte de la práctica médica diaria, las tecnologías y materiales han evolucionado con el fin de ayudar a las personas a recuperar su calidad de vida. Una de las áreas que ha mejorado considerablemente a lo largo de los años, es aquél que se refiere a los implantes dentales. La salud bucal y la pérdida de piezas, afecta no solamente para la correcta digestión de los pacientes o transformación por desplazamiento de el resto de los dientes, sino también incide directamente en la seguridad y autoestima de las personas, afectando las relaciones sociales.

Los fabricantes de implantes dentales, realizan investigaciones de biocompatibilidad para los materiales odontológicos, con lo cual, se busca que los materiales puedan relacionarse con los tejidos sin que ocasionen efectos tóxicos o dañinos sobre las funciones biológicas, además de que no deben resultar peligrosos para la pulpa y tejidos blandos, tampoco deben contener sustancias tóxicas que puedan ser liberadas en el sistema circulatorio y que pudieran causar una respuesta tóxica generalizada; no causar alergias y no deben ser carcinógenos.

Existen diferentes técnicas de investigación para evaluar la biocompatibilidad de los materiales dentales, dado que uno de los principales objetivos de la odontología restauradora y de la endodoncia es devolver la funcionalidad y la estética perdidas por los dientes.

Los biomateriales se clasifican de acuerdo al grado de contacto que tiene el material de uso odontológico con el organismo. Los efectos adversos de los materiales de uso odontológico van desde la toxicidad leve, hasta la inflamación, alergia o mutabilidad. El material debe responder correctamente al tiempo de exposición en la boca y las fuerzas aplicadas sobre el material para obtener la respuesta biológica esperada; sin embargo, dicha respuesta, también tiene que ver con factores como la anatomía dental, la unión periodontal y la zona periapical.

No fue sino hasta hace unos 40 años, que comenzaron a realizarse pruebas de biocompatibilidad, estableciendo: 

  1. Iniciales, pruebas de citotoxicidad (evaluación de los materiales sobre poblaciones celulares para evaluar la respuesta inflamatoria o inmunológica y las de mutagenicidad o carcinogénesis (efectos sobre el material genético celular); 
  2. Pruebas secundarias o intermedias. Permiten medir los niveles de reacciones inflamatorias o de respuestas inmunitarias frente a un material. (irritación de mucosas, sensibilidad cutánea e implantación);
  3. Terciarias. Pruebas que se realizan en animales y humanos, una vez que se han realizado las dos anteriores para luego someterse a un comité de ética certificado

Pruebas in vitro.

Las pruebas in vitro se realizan con el material o un extracto de éste que se pone en contacto con algún sistema biológico, como por ejemplo, otro diente sano. Cabe mencionar que el material puede tener un comportamiento muy favorable frente a las pruebas in vitro, pero producir complicaciones en la práctica, por ejemplo, el caso de materiales restauradores con gran éxito en pruebas, pero una alta tasa de fracaso en las personas debido a su dieta, malos hábitos alimenticios y ciclos masticatorios; estos factores, serán determinantes para la duración del material en el cuerpo.

Pruebas in vivo

Los animales de mayor uso por su similitud con el organismo humano en cuanto a respuesta de tejidos son los ratones, las ratas, los hurones y los conejos. También se han utilizado ovejas, monos, bovinos, cerdos, perros y gatos. Las pruebas en animales se pueden subdividir en grupos, como de toxicidad sistémica a largo y corto plazo, de exposición a membranas intactas o dañadas y de sensibilización inmune o respuesta ósea.

Hay también respuestas septicémicas que son más bien raras. Las reacciones alérgicas sistémicas también existen. El tiempo también es un factor, puede ser que el cuerpo reaccione inmediatamente (por ejemplo, en las alergias), pero también puede pasar un tiempo antes de ver el resultado, meses o años.

 Los modelos actuales reflejan la complejidad de las pruebas de biocompatibilidad de los materiales e involucran aspectos tanto de reglamentación como científicos, cuyo objetivo principal es reducir los experimentos en animales, mejorar las pruebas In vitro, dado que las pruebas en animales, no siempre pueden ser extrapoladas a humanos.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

Revista Estomatología.
Pruebas de biocompatibilidad de los materiales de uso odontológico: Revisión de la literatura.