La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es el factor más importante que contribuye al desarrollo de cáncer de cuello de útero.
Los VPH son llamados virus del papiloma debido a que algunos tipos de VPH causan verrugas o papilomas que son tumores no cancerosos. Sin embargo, se sabe que algunos tipos de VPH causan cáncer. El VPH causa la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino, así como muchos cánceres de vagina, vulva, ano, pene y orofaringe (cáncer de la garganta y la boca). La presencia de una infección por VPH no significa que el paciente tenga cáncer y, en la mayoría de los casos, el cuerpo elimina la infección.
En la última década se han logrado importantes avances en el campo de la inmunización, lo cual ha permitido que se disponga de dos vacunas para brindar protección contra esta infección de transmisión sexual. Se han identificado más de 200 tipos diferentes de VPH con tropismo diferente.
La presencia de una infección por VPH no significa que el paciente tenga cáncer y, en la mayoría de los casos, el cuerpo elimina la infección.
La nueva prueba detecta un anticuerpo que solo se produce cuando una infección ha provocado un aumento del crecimiento celular. Se han detectado 15 tipos oncogénicos confirmados, siendo los tipos 16 y 18 los responsables del 70 % de todos los cánceres de cérvix. El VPH 16 está especialmente implicado en el desarrollo de un conjunto de carcinomas de células escamosas de cabeza y cuello, sobre todo en la cavidad oral, orofaringe y laringe.
Gracias a los nuevos avances tecnológicos se trabaja en un biomarcador de inmunoensayo como ayuda en el diagnóstico temprano de cánceres de cabeza, cuello y anogenital causados por virus del papiloma humano (VPH). La nueva prueba se centra en el VPH16, la más agresiva de todas las cepas de VPH, detecta una respuesta inmune que solo ocurre cuando la infección por VPH ha desencadenado el crecimiento del tumor y promete un diagnóstico en tan solo 20 minutos, una buena noticia, ya que las tasas de supervivencia de este tipo de cánceres son muy bajas debido a la detección tardía de los mismos. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los otros cánceres, los cánceres inducidos por el VPH son más fáciles de tratar y producen mejores resultados para los pacientes cuando se detectan durante las primeras etapas, momento en el cual, puede recurrirse a tratamiento de extirpación quirúrgica, radio quimioterapia o inmunoterapia.
La primera parte del estudio (publicado recientemente en EbioMedicine) señaló la alta especificidad del ensayo serológico específico del subtipo HPV16 y su eficacia en la detección de cánceres de cabeza y cuello. Otra parte del estudio se centró en pacientes con cáncer anal y se utilizó el biomarcador llamado Abviris para analizar retrospectivamente sus muestras de sangre. Mostró que había estado presente una alta respuesta inmune antes del diagnóstico, lo que indica que la prueba habría podido detectar el cáncer más de nueve meses (293 días) antes de que el tumor se hiciera evidente. La respuesta inmune se determina mediante el aumento de los niveles de un anticuerpo específico que el ensayo puede detectar en la muestra de sangre.
Los ensayos clínicos están por comenzar, pero este tipo de prueba, podría diferenciar entre la infección por VPH no cancerosa y el cáncer inducido por VPH.