La enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo que afecta a más de 9 millones de personas en todo el mundo, presenta síntomas debilitantes; uno de los más comunes y problemáticos es la congelación de la marcha (FoG). Este síntoma causa paradas involuntarias al caminar, lo que contribuye significativamente a las caídas en las personas con esta enfermedad. A pesar de varios tratamientos farmacológicos, quirúrgicos y conductuales, hasta ahora no ha habido una solución efectiva para este problema.
Recientemente, investigadores de la Harvard John A. Paulson School of Engineering and Applied Sciences (SEAS), Boston University Sargent College of Health & Rehabilitation Sciences y el Wyss Institute de Harvard University han desarrollado un dispositivo robótico blando, diseñado para ayudar a los pacientes con Parkinson a caminar sin congelarse. El dispositivo, un exotraje o prenda robótica, se lleva alrededor de las caderas y los muslos, proporcionando un impulso suave a las caderas durante el movimiento de la pierna, lo que ayuda al paciente a lograr una zancada más larga.
Este dispositivo ha mostrado resultados prometedores en un estudio con un hombre de 73 años que padecía de Parkinson y sufría episodios frecuentes y debilitantes de congelación de la marcha. A pesar de utilizar tratamientos quirúrgicos y farmacológicos, este paciente experimentaba más de diez episodios de congelación al día, lo que le impedía caminar por su comunidad y le obligaba a depender de un scooter para desplazarse.
El dispositivo robótico, que utiliza actuadores y sensores accionados por cable colocados alrededor de la cintura y los muslos, estima la fase de la marcha y genera fuerzas de asistencia en conjunto con el movimiento muscular. La efectividad del dispositivo fue instantánea: sin entrenamiento especial, el paciente pudo caminar sin congelarse en interiores y solo con episodios ocasionales al aire libre.
Además de mejorar la movilidad del paciente, el dispositivo ofrece una oportunidad para comprender mejor los mecanismos de la congelación de la marcha, que aún no se comprenden completamente. Los investigadores destacan que restaurar la biomecánica casi normal puede alterar la dinámica periférica de la marcha e influir en el procesamiento central del control de la marcha.
El estudio, que ha sido apoyado por la National Science Foundation, los National Institutes of Health y el Massachusetts Technology Collaborative, ha sido publicado en Nature Medicine. Este avance representa un gran paso hacia el tratamiento de la congelación de la marcha en pacientes con Parkinson, ofreciendo no solo una mejora en la movilidad, sino también en la independencia y calidad de vida de los pacientes.