Los brazaletes del bienestar, han tenido un gran auge entre la población, afirman reducir el estrés y mejorar la salud al liberar iones negativos.
Imágenes de famosos o influencers, las promocionan en diferentes marcas. Se trata de una pulsera de silicona que guarda un misterio: un trozo de plástico plateado del tamaño de una lentilla y misma textura que el distintivo de las tarjetas de crédito.
Se supone que deben mejorar su sistema inmunológico, combatir enfermedades, ayudar al cuerpo a funcionar mejor y ayudarlo a «lograr el equilibrio». “Funcionan gracias a un holograma, un derivado del plástico con la capacidad de ser programable, en el que se han introducido frecuencias que reaccionan positivamente al campo magnético del cuerpo, donde las células se comunican entre sí”, dicen sus creadores.
Para que la producción de iones sea posible, se requiere un aporte de energía para crear una carga negativa, la única forma en que un producto portátil puede lograrlo es llenándose con material radiactivo, en la mayoría de los casos, polvo de torio, dijo el científico canadiense Justin Atkin, quien dirige un canal de ciencia, con su compañero Adam McCombs y equipo de laboratorio completo, estudiaron los brazaletes.
Tras analizarlas, concluyeron que estas pulseras y artículos similares parecen incrustar granos de óxido de torio en el material de pulsera habitual a base de polímero de silicio, sin ninguna medida para evitar que los granos se caigan con el tiempo. Más peligrosos son los elementos como la varita de masaje, que es esencialmente un tubo de metal que está lleno de polvo de óxido de torio. Este no es el tipo de artículo que se desee abrir en la mesa de la cocina y que se derrame por todas partes, mucho menos llevarlo en la piel.
Manipular un producto con torio durante un período corto de tiempo es relativamente seguro, usarlo o usarlo de manera extensiva expondría al usuario a una radiación que equivaldría a recibir una radiografía dental cada dos horas.
No son un dispositivo médico, por lo que este tipo de pulseras, que se usan como adorno, no pasan por pruebas de laboratorio antes de salir al mercado, pero al usarlas, se carga el cuerpo de radiación no necesaria, en el mejor de los casos, algunas marcas menos populares, están hechas de plástico sin ningún tipo de efecto sobre el organismo. La discusión sigue en la mesa, pero ya se advierte sobre su uso y se trabaja para que dejen de comercializarse en internet.
Por: Dalia Solano.
Fuentes:
Coast Reportonline.
Fake science is dangerous.
The Unwinder.
A Scientist Tested Popular Negative Ion Bracelets Sold On Amazon And Found Alarming Levels Of Radiation (And Fraud).
The Thought emporium.
Negative ion product are actually radioactives.
LP Crown.
Negative Ion Products Are Great If You Want Radiation Poisoning.