Hasta ahora, padecer una lesión en algún hueso, cartílago, tendón o músculo, suponía el uso de dispositivos mecánicos elaborados a base de titanio, silicona o apatita; dependiendo de la funcionalidad del material en cada caso específico; para algunos deportistas implicaba el abandono o rezago en su actividad física y para todos una disminución en la calidad de vida y actividades realizadas de manera cotidiana.
Un implante es un dispositivo médico creado para reemplazar alguna estructura biológica, reparar fracturas, uniones, reconstrucción de tejidos o anclaje de tejidos blandos.
Hoy, la ortobiología, constituye el nuevo hallazgo en traumatología. La ortobiología es una rama de la ciencia que investiga y desarrolla materiales y sustancias para acelerar y mejorar la curación de lesiones de huesos, músculos, tendones y ligamentos, potenciando la regeneración de tejidos lesionados por medio de sustancias y materiales biológicos que se obtienen mediante un procedimiento autólogo (del paciente) que evita reacciones alérgicas o de incompatibilidad, por lo que resulta mucho más seguro; aunque, también puede realizarse mediante síntesis artificial, que se aplica por técnica quirúrgica o no quirúrgica.
El empleo de esta técnica, acelera la recuperación del paciente y disminuye el grado de dolor. El uso de productos ortobiológicos, abre una nuevo camino en áreas como: ortopedia, cirugía de columna, artroscopia, cirugía plástica, tumores óseos, odontología, cirugía maxilofacial, cuidado de heridas y tratamiento de quemados, entre otras.
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