El glaucoma, es la tercera causa más común de discapacidad visual en todo el mundo, con un estimado de 7,7 millones de personas afectadas, a menudo son diagnosticados por especialistas altamente capacitados, que miran fotos y dan una opinión subjetiva sobre la estructura 3D de parte trasera del ojo.
Según la Organización Mundial de la Salud, para este 2020 se proyecta que haya al menos 11 millones de personas afectadas a nivel global, y en México se estima que existen cerca de 1.5 millones con glaucoma, y hasta 50 mil casos de ceguera a causa de su detección tardía.
Esta afección se vincula a enfermedades sistémicas como diabetes o hipertensión, pero también quienes tienen familiares directos con glaucoma tienen mayor probabilidad de padecerlo, afirmaron Mary Carmen Bates Souza y Óscar Ramos Montes, especialistas de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, de la UNAM.
Aunque ya existen instrumentos para imágenes en 3D, incluida la tecnología de tomografía de coherencia óptica, las máquinas pueden costar hasta 100 000 libras esterlinas, lo que a menudo las hace demasiado costosas para el uso de la población a gran escala, especialmente en países de bajos ingresos. Sin embargo, los optometristas de todo el mundo tienen acceso a las lámparas de hendidura.
El Dr. Mario Giardini, el Dr. Ian Coghill y Kirsty Jordan, en el Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Strathclyde ha desarrollado un nuevo dispositivo que captura imágenes tridimensionales de la retina, la parte posterior del ojo y la córnea, y se puede agregar a bajo costo a una lámpara de hendidura, un dispositivo comúnmente utilizado por los optometristas. La tecnología también se puede utilizar para obtener imágenes de la parte frontal del ojo, lo cual es importante para los pacientes con trasplante de córnea, ya que muchas máquinas no pueden medir el borde de la córnea.
La nueva tecnología es un complemento de una lámpara estándar y puede extender las imágenes oculares en 3D a todos los entornos en los que estén presentes los optometristas. Es tan simple que una versión modificada de la tecnología brinda el potencial de ‘selfies’ retinales en 3D sin un operador, lo que significa que también podría implementarse en entornos sin asistencia, como farmacias.
“Se pueden obtener imágenes de los pacientes de manera fácil y económica, sin la necesidad de que esté presente un especialista”, dijo el Dr. Giardini. Ahora, es posible obtener imágenes en 3D de manera confiable en menos de un segundo; es cómodo y rápido. “La tecnología tiene el potencial de revolucionar la detección y el seguimiento dentro de la comunidad de condiciones como el glaucoma, como cualquier optometrista, en cualquier parte del mundo, podía permitírselo. Este trabajo hace que el diagnóstico ocular sea más accesible, reduciendo las desigualdades”.
Eventualmente, esta tecnología podría usarse para detectar cáncer de ojo. «Este dispositivo convierte una lámpara de hendidura en un ‘escáner ocular 3D’ con potencial para suplantar el ultrasonido ocular para medir tumores sólidos del ojo».
El prototipo inicial fue financiado por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Física, parte de Investigación e Innovación del Reino Unido. El siguiente paso ahora es poner la tecnología a disposición de la comunidad médica, y la Universidad se ha asociado con IDCP, un grupo de innovación digital, para convertirla en un producto médico.