Cada vez más, los pacientes buscan métodos mínimamente invasivos para tensar la piel y remodelar el tejido adiposo. Las nuevas tecnologías han provocado también cambios en las preferencias de los pacientes, pues los grupos poblacionales más jóvenes, desean someterse a tratamientos estéticos sin recurrir a las tradicionales operaciones que pueden implicar cicatrices o cierto tiempo de inactividad, en contraste con aquellos grupos poblacionales de mayor edad, que ya han sido sometidos a los tratamientos tradicionales.

Actualmente las nuevas microagujas con radiofrecuencia, ofrecen una alternativa mínimamente invasiva, además, mejora la  la textura de la piel combinando energías térmicas y electromagnéticas. La microaguja de radiofrecuencia permite la remodelación adiposa subdérmica y el estiramiento de la piel, tensa la piel mediante la contracción de la red fibroseptal subyacente.

La demanda de tratamientos mínimamente invasivos, se encuentra a la alta. Los dispositivos no basados ​​en energía, como las microagujas, cumplen esa demanda, además de inducir la formación de colágeno dérmico y el rejuvenecimiento de la piel mediante la inducción de una cascada inflamatoria mientras se preserva la barrera epidérmica.

Esta tecnología fue introducida por primera vez gracias a Norman Orentreich, un dermatólogo neoyorquino considerado el padre del trasplante de cabello. Orentreich creó un gran número de procedimientos dermatológicos, además fue presidente de la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica. Desde entonces, se ha empleado con éxito para el acné, el melasma, el fotodaño, la administración transcutánea de fármacos, la alopecia y el rejuvenecimiento de la piel. La lesión local inducida por la penetración dérmica de las microagujas libera factores de crecimiento que estimulan la producción de colágeno y fibra de elastina, así como la angiogénesis, a temperaturas de la superficie de la piel de 40° a 50° C.

Los sistemas de microagujas de radiofrecuencia avanzan la tecnología existente al agregar calor a profundidades controladas. Diversos estudios han demostrado una remodelación dérmica activa a las 10 semanas después del procedimiento con un aumento del volumen dérmico reticular, ácido hialurónico y contenido de elastina.

La profundidad de penetración de las microagujas es ajustable y la configuración de energía permiten al médico personalizar el tratamiento. En la cara, el tratamiento puede ser de 1 a 2 mm, mientras que para áreas corporales sería apropiado una penetración de profundidad de 3 mm a 4 mm. Hay una zona adicional de 1 mm de efecto de calor que debe tenerse en cuenta al planificar el tratamiento.

La adición de microagujas de radiofrecuencia bipolar en la cara y el cuerpo ha permitido un tratamiento seguro, confiable y efectivo en los pacientes. 

Por: Dalia solano.

Fuentes:

US National Library of Medicine National Institutes of Health.
Adjustable Depth Fractional Radiofrequency Combined With Bipolar Radiofrequency: A Minimally Invasive Combination Treatment for Skin Laxity.