La emergencia por falta de respiradores para pacientes con neumonía por COVID-19 llevó al físico mexicano Enrique Castro Camus a fabricar un ventilador artificial barato y replicable en todo el mundo.
El físico especializado en materia condensada, es consciente de que los sistemas de salud están colapsando, dijo no saber nada acerca de elaboración de vacunas o medicamentos, así que se dio a la tarea de elaborar un respirador manual que puede replicarse fácilmente.
Se convocó a estudiantes de posgrado e investigadores para el desarrollo de una propuesta de respirador artificial automatizado. Se hicieron diseños y prototipos y en 24 horas, ya estudiaban el complejo sistema respiratorio, y médicos de la Clínica Universitaria de Marburg dijeron a su equipo qué se debe controlar con un aparato respiratorio, señalando los detalles y requerimientos que debían cubrir los respiradores. De las cuatro opciones, quedaron tres prototipos de respiradores. Dos se basan en las bolsas de reanimación o resucitadores manuales que vemos en las películas utilizados en las ambulancias, se trata de mecanismos de automatización para ventiladores manuales comunes. El tercer prototipo es una idea de la Clínica Universitaria. Se trata de acondicionar un respirador que usan pacientes con apnea o pausa respiratoria durante el sueño.
Este tipo de respirador, podría utilizarse en clínicas donde no se cuenta con suficientes ventiladores convencionales, resultan de bajo costo y pueden ser elaborados de manera rápida. El físico apunta la importancia de meter aire fresco o enriquecido a los pulmones, y luego sacar el aire saturado, pero sin devolverlo a la bolsa o al equipo del respirador. La parte de la neumática, del flujo del aire hacia afuera, implica la instalación de una serie de válvulas y demás. Las bolsas de apnea de sueño, tienen la gran ventaja de tener resuelto ese mecanismo. Las bolsas ya aportan más de la mitad de la solución.
En Alemania, muchos hogares cuentan con bolsas de apnea del sueño. Junto con el director general y la dirección de tecnología e innovación, decidieron trabajar en un prototipo adaptado a los componentes que se pueden conseguir en México.
Con base en los planos del prototipo desarrollado en Alemania el Centro de Investigaciones en Óptica AC (CIO) de México está acondicionando de acuerdo a las piezas mecánicas disponibles en el país. De ahí saldrá otro prototipo ajustado a las posibilidades mexicanas con el sello del CIO, puesto que el equipo mexicano está aportando mejoras al diseño y otras partes importantes. Actualmente, hay un equipo funcional en Aguascalientes, mencionó Enrique Castro Camus.
Castro Camus resaltó la importancia en que, ante la emergencia global por Covid 19, los organismos sanitarios de distintos países deben adoptar medidas extraordinarias para agilizar los procesos regulatorios de dispositivos médicos. Pues podrían fabricarse cientos de estos tipos de respiradores.
Hacerlo confiable, reproducible y fácil de fabricar son consideraciones técnicas que el equipo ha resuelto. Deben pasar por el tema regulatorio, aunque por lo general, el desarrollo de un equipo médico toma años para su aprobación. Por lo que dijo, deben ser muy cuidadosos para no tener problemas legales.
Prototipo de la bolsa de reanimación automatizada, idea del físico mexicano en la Universidad de Marburg de Alemania. | Foto: dw.com
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