En el marco del día mundial contra el SIDA, la pandemia del COVID-19, amenaza los esfuerzos por erradicar la enfermedad: Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU para el 2030; al perturbar los esfuerzos de prevención, toma de conciencia y tratamiento de esta enfermedad.

El sector de dispositivos médicos participa en los esfuerzos. Los avances recientes en la tecnología de las pruebas del VIH están aumentando las opciones para la prueba del VIH, lo que puede llevar a que más personas en riesgo de infección por el VIH aprendan su estado serológico. Estos avances incluyen el desarrollo de ensayos rápidos y sencillos con lectura visual, varios de los cuales se pueden utilizar con sangre total (incluida la punción digital) o con muestras alternativas no invasivas como fluidos orales u orina. Muchas de estas nuevas pruebas son lo suficientemente simples como para que las utilicen los trabajadores de salud pública o los consumidores en el hogar en entornos no clínicos. 

Para algunos de los desarrollos, como las pruebas rápidas, ya se sabe lo suficiente como para recomendar su uso en contextos clínicos específicos. Para otros desarrollos, como la recolección de muestras en el hogar, comprender su verdadero impacto debe esperar a la evaluación posterior a la comercialización. Para las tecnologías actualmente en desarrollo, como las verdaderas pruebas caseras, comienzan a abordarse retos y problemas, ya que es importante identificar preguntas importantes sobre las políticas adoptadas, desarrollando una agenda de investigación para comenzar a resolver preguntas y diseñar estrategias para maximizar las oportunidades de prevención del VIH y minimizar el potencial de daño.

El desarrollo de un ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) para la detección de anticuerpos contra el VIH en sangre fue un hito importante en la historia de la prevención y el tratamiento del SIDA.

​​Todavía es posible acabar con la epidemia para 2030, pero para ello es necesario intensificar la acción y acrecentar la solidaridad. Recientemente, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un nuevo y ambicioso plan para acelerar el progreso, que incluye nuevas metas para 2025.  La acción colectiva es fundamental; implica aprovechar el liderazgo de las comunidades para impulsar el cambio, combatir el estigma y eliminar las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y punitivas. También es importante desmantelar las barreras financieras a la atención sanitaria y aumentar la inversión en servicios públicos vitales para lograr la Cobertura Sanitaria Universal para todas las personas, en todas partes.

Si todas las partes se comprometen, quedará garantizada la igualdad de acceso a la prevención, las pruebas, el tratamiento y la atención del VIH, incluidas las vacunas y los servicios relacionados con la COVID-19. Las tecnologías electrónicas y de otros nuevos medios (eSalud) pueden facilitar la difusión de información a gran escala y la ejecución eficaz de intervenciones para la atención y prevención del VIH.

Por: Dalia Solano

Fuentes:

ONU.
Todavía es posible acabar con la epidemia del Sida para 2030: Guterres.

PubMed.
Advances in HIV testing technology and their potential impact on prevention.