LoCKAmp utiliza una muestra obtenida mediante un hisopo nasal y emplea técnicas genéticas basadas en PCR para liberar y amplificar material genético de la muestra, seguido de una reacción química para identificar la posible presencia de un patógeno. Los resultados de la prueba se pueden visualizar a través de una aplicación para smartphones.
Ingenieros de la Universidad de Bath, Inglaterra, han desarrollado un test de diagnóstico genético llamado LoCKAmp, un dispositivo que proporciona resultados de calidad de laboratorio en tan solo tres minutos. Este pequeño dispositivo ha demostrado ser un método de bajo costo y eficaz para detectar rápidamente COVID-19 y, según los desarrolladores, se puede adaptar para detectar bacterias y diagnosticar condiciones de salud como el cáncer.
Despina Moschou, Ph.D., líder de la investigación y parte del Centro de Bioingeniería y Tecnologías Biomédicas (CBio) de Bath, explicó que el desarrollo de LoCKAmp surgió durante la segunda ola de COVID-19 en el Reino Unido. El equipo estaba convencido de que podían crear un dispositivo portátil y económico que pudiera identificar genéticamente el virus, como una prueba de PCR, en menos de 10 minutos, pero descubrieron que podía funcionar en solo tres minutos.
LoCKAmp utiliza la amplificación isotérmica mediada por bucle de transcripción inversa (RT-LAMP) para amplificar secuencias específicas de ARN, permitiendo detectar rápidamente un virus específico. Este método es más rápido y tiene mayor sensibilidad y especificidad que los métodos de prueba basados en PCR.
Una característica clave del método LAMP es que puede realizarse a temperaturas ambiente, alrededor de 65°, mientras que las pruebas PCR requieren múltiples ciclos térmicos para completar su proceso de amplificación. El resultado es un método de prueba más pequeño y portátil que consume menos energía.
El dispositivo LoCKAmp bombea la muestra líquida a través de canales «microfluídicos» transparentes ubicados en la placa de circuito impreso, por encima de calentadores de cobre de solo 0.017mm de espesor. Estos calientan la muestra, liberando el material genético del ARN del virus. Luego, se calienta aún más y se trata con químicos RT-LAMP para fomentar la multiplicación. Si el ARN del virus específico está presente en la muestra amplificada, fluoresce bajo la luz, indicando una prueba positiva.
Además de ser utilizado como un dispositivo de diagnóstico para casos individuales, el equipo de Bath indicó que el dispositivo también puede ser usado para proporcionar seguimiento a nivel comunitario de patógenos a través de la prueba de aguas residuales.
Barbara Kasprzyk-Hordern, profesora del departamento de química de Bath y colaboradora en la investigación de LoCKAmp, señaló que la tecnología LoCKAmp proporciona tanto identificación genética de bajo costo como en tiempo real, acercándonos a un seguimiento de patógenos en tiempo real. Esto abre oportunidades para establecer sistemas de alerta temprana utilizando aguas residuales para la vigilancia de patógenos en las comunidades.