La nueva normalidad implica aprender a vivir con el COVID-19, hasta ahora, aún cuando existe ya, una carrera por obtener una vacuna contra el virus, el proceso no se ha terminado.
No hay un medicamento específico para coronavirus. Algunos médicos han optado por usar medicamentos ya comprobados para ayudar a superar las crisis de aquellos enfermos que requieren hospitalización.
Por lo anterior, se requiere un cambio de medidas, acostumbrarse a vivir con lineamientos de sanidad y distancia que modifican algunas rutinas que antes se realizaban de manera cotidiana, se trata de ello, de optar por medidas de salud, como parte de la cotidianeidad.
Por su parte, la CDMX, por ejemplo, ha anunciado, a través de la jefa de gobierno que su administración evalúa usar pruebas rápidas para ubicar a personas asintomáticas. La medida será parte del plan de reactivación de la capital del país.
El incremento de pruebas se dará como parte del plan de reactivación de la capital y del país entero, ya que las pruebas ofrecen la posibilidad de detectar a personas contagiadas para luego mantener vigilado al paciente y dar aviso a aquellos con quienes ha tenido contacto.
“Precisamente por eso estamos haciendo un protocolo de pruebas que nos ayude a medir contagios y, por otro lado, si comienza a incrementarse el número de personas que entran a los hospitales con síntomas asociados al COVID, si estamos en verde y estamos en esta situación, regresaríamos a los otros semáforos”, explicó la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
La medida no es para nada exagerada, ya que así como México, en algunos países europeos, se ha implementado la necesidad de obtener un certificado de salud. Tal es el caso de Austria, que de acuerdo con las regulaciones gubernamentales vigentes, las personas que viajan a dicho país, deben presentar un certificado médico que confirme los resultados negativos de la prueba COVID-19 (prueba de PCR no mayor a cuatro días), o de lo contrario deben comenzar un período de 14 días de cuarentena. El aeropuerto de Viena ahora ofrece a los pasajeros la posibilidad de someterse a una prueba COVID-19 molecular-biológica (prueba de PCR) en el aeropuerto.
Las pruebas para coronavirus, cobran mayor relevancia, pues se trata de contener la propagación de contagios y que las poblaciones, no tengan que establecer periodos de cuarentena sin fin. Por su parte la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) abrió el centro de diagnóstico Covid-19 para la atención del público en general, un servicio integral con diagnóstico, seguimiento y asistencia de casos relacionados con el coronavirus SARS-CoV-2.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la máxima casa de estudios, se ofrece a la sociedad un servicio integral con diagnóstico, seguimiento y asistencia de casos relacionados con el coronavirus SARS-CoV-2, informó Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Detalló que en este esfuerzo colaboran el Laboratorio de Investigación de Enfermedades Infecciosas (avalado por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, INDRE), el Departamento de Informática Biomédica y la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV), todas instancias adscritas a la Facultad de Medicina.
La nueva normalidad implica la realización de pruebas a la población. En México la COFEPRIS, ha autorizado 7 marcas autorizadas y continúan en revisión otras tantas. Los fabricantes, se encuentran en una carrera por la salud para contribuir al reinicio de actividades, con la mayor seguridad posible en México y el mundo.