La era de la tecnología médica.

En el punto más álgido de la pandemia, fue necesario planear una redistribución de insumos, hospitales, equipos médicos y enfermeras en todo el sistema, lo que redujo la capacidad de atención e incluso, colapsó en otros lugares. Las medidas de restricción llevaron a un gran aumento de diagnósticos remotos y al cierre de las clínicas ambulatorias.

Ahora estamos viviendo con las consecuencias. Los sistemas de salud enfrentan un alto número de cirugías electivas que ha alcanzado un nivel récord, las personas en todo el país están luchando con problemas de salud física y mental a largo plazo, y el cierre de las clínicas ambulatorias significó que los nuevos ensayos clínicos se estancaran o pospusieran.

Sin embargo, hubo un aspecto positivo importante que surgió de la pandemia: la velocidad de adopción de la tecnología médica y los beneficios que esto tuvo en los resultados de los pacientes. En un momento en que el país más lo necesitaba, se adoptó la innovación que mejoró la atención al paciente y redujo los costos.

Si algo nos enseñó la pandemia es que predecir el futuro es un negocio arriesgado. Pero ya están surgiendo algunas tendencias importantes en todo el sistema de salud que saldrán a la luz el próximo año y darán forma al futuro de la industria de la tecnología médica.

Adopción de sistemas híbridos:
La telemedicina explotó durante la pandemia cuando las consultas se trasladaron en línea. Aunque en algunos casos las consultas en línea forman parte de una opción más de servicios, la realidad es que muchas condiciones crónicas simplemente no se pueden identificar por teléfono o videollamada, algo que los médicos de cabecera y los especialistas reconocen cada vez más.

En 2023, el sistema de salud adoptará un modelo híbrido que reconoce la conveniencia de las consultas remotas para muchos, pero respeta las necesidades de las citas presenciales reales para otros.

Hogar y hospital:
Gracias a las innovaciones tecnológicas y tras las restricciones de movilidad que sufrió la población, hoy los pacientes prefieren monitorear las condiciones de sus enfermedades crónicas desde casa, aún cuando ya se han levantado las restricciones sanitarias porque resulta menos costoso y más cómodo, ya que evita los traslados y los pacientes se sienten seguros.

Este enfoque ha reducido significativamente la necesidad de acudir a clínicas y hospitales. Además ayuda a los profesionales de la salud a monitorear, identificar y tratar a los pacientes, asegurando que reciban la atención que necesitan, cuando la necesiten, pero que los recursos limitados no se desperdicien. En un mundo donde millones han experimentado retrasos en la cirugía, esto se convertirá en una parte cada vez más importante para que los pacientes se sientan cómodos mientras esperan el tratamiento.

Un nuevo momento de tecnología médica.
La necesidad impulsada por la pandemia ha fomentado una adopción de tecnología más rápida y sin fricciones. Este movimiento ha sido respaldado por profesionales de la salud que reconocen que solo la tecnología puede cerrar de manera efectiva la brecha entre la mayor demanda médica y los presupuestos limitados.

Sin duda se trata de un nuevo momento de oportunidad para la industria de tecnología. Si se ofrecen mejores soluciones para el cuidado del paciente que puedan demostrar óptimos resultados y costos reducidos, la población preferirá optar por las nuevas tecnologías. Esta adopción, a su vez, brindará oportunidades adicionales para brindar valor a los sistemas de atención médica y mejorar el estándar de atención en los tratamientos para pacientes hospitalizados y ambulatorios.

Si la industria continúa mostrando su potencial para ofrecer mejores resultados clínicos y financieros, 2023 y más allá seguirá siendo la era de la tecnología médica.