En el diseño y fabricación de equipos y sistemas electromédicos es importante tener en cuenta la compatibilidad electromagnética (CEM). También en el diseño y construcción de centros de salud como: consultorios o ambulatorios médicos, centros de fisioterapia, clínicas, y hospitales, contienen en mayor o menor medida equipos electromédicos, tales como: unidades de electrocirugía, equipos de depilación con láser que producen altos niveles de interferencia electromagnética, entre otros.
Hay muchos dispositivos biomédicos que podrían, en teoría, ser sensibles a la frecuencia de radio emitidas por los equipos de comunicación en sus proximidades, por ejemplo:
- Dispositivos implantables: marcapasos, desfibriladores, equipos de estimulación crónica gástricos, musculares, neuronales, etc.
- Dispositivos portátiles cerca del cuerpo: prótesis auditivas, dispositivos para el monitoreo de señales fisiológicas como el Holter y el MAPA, TENS (estimulador de nervios transdérmico electrónico), etc.
- Dispositivos externos: equipos de monitoreo de señales en terapia intensiva, máquinas de anestesia, máquinas de diálisis renal, bombas de infusión, marcapasos y cardioversores externos, ventiladores mecánicos, equipos de registro de señales biológicas (ECG, EEG, etc.), equipos y terminales de imágenes médicas, ordenadores con capacidad de telecomunicación, equipos de telemetría y muchos otros.
Las principales afectaciones se presentan en tecnologías de comunicación inalámbrica con salida de alta potencia, por ejemplo, en radios de dos vías, teléfono analógicos (aún utilizados en muchas partes de latinoamérica) o anteriormente, en los beepers ampliamente utilizados por el personal médico. La afectación por interferencia con teléfonos móviles, es muy rara, para evitar posibles afectaciones, los fabricantes de dispositivos médicos implantados recomiendan una separación mínima de 6 pulgadas (15.3 centímetros) entre un dispositivo inalámbrico y el dispositivo médico. Las personas que tienen dichos dispositivos deben hacer lo siguiente:
- Mantener siempre el dispositivo inalámbrico a más de 6 pulgadas (15.3 centímetros) del dispositivo médico.
- No transportar el dispositivo inalámbrico en el bolsillo del pecho.
- Sostener el dispositivo inalámbrico en el oído opuesto al dispositivo médico.
- Apagar el dispositivo inalámbrico si existe algún motivo que lo haga sospechar de interferencia.
- Seguir las instrucciones del fabricante para el dispositivo médico implantado.
Las tecnologías de baja potencia en las bandas de frecuencias utilizadas por los dispositivos actuales de comunicaciones inalámbricas digitales tales como teléfonos móviles, ordenadores, portátiles, computadoras de bolsillo, estaciones radio-base, puntos de acceso de redes de datos inalámbricas, así como la instalación de filtros electrónicos en los modernos dispositivos médicos han reducido a casi cero la probabilidad de ocurrencia de tales eventos dañinos, pero se recomienda precaución.
Si existe alguna preguntas sobre el uso del dispositivo inalámbrico con un dispositivo médico implantado, debe consultarse al proveedor de atención de salud.
Por: Dalia Solano.
Fuentes:
Revisión Científica sobre la Radiación Electromagnética em el Espectro de la Radiofrecuencia y sus Efectos sobre la Salud Humana.
Comité de Especialistas Latinoamericanos en Campos Electromagnéticos de Alta Frecuencia y Salud Humana.
Electrónica.
Compatibilidad electromagnética en los equipos médicos.