México ocupa el segundo lugar en mortalidad por cáncer de hígado a nivel mundial con más de 5 mil decesos anuales.

Por ello, es fundamental homologar su atención en los sistemas de salud pública del país. Fortaleciendo desde la prevención e identificación temprana, hasta el acceso a tratamientos específicos para todos los pacientes, destacaron organizaciones de la sociedad civil.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, se estima que en México cada año 8 mil personas son diagnosticadas con cáncer de hígado. Tiene un alto nivel de mortalidad de entre el 80 y 85%. Además, se prevé un incremento en el número de casos, debido a que suele identificarse en etapas muy avanzadas.

El cáncer hepatocelular es la forma más común de cáncer de hígado en adultos, dado que es una enfermedad que avanza rápidamente, su supervivencia es de uno a tres años. Por ello, es muy importante identificar los factores de riesgo asociados como el hígado graso, la hepatitis B y C, los diferentes tipos de cirrosis. También, una dieta alta en lípidos y carbohidratos, enfermedades metabólicas hereditarias y hepatitis tóxicas por fármacos o hierbas. Hoy en día todavía existe un estigma en los pacientes con cáncer hepático por la falsa creencia de que es ocasionado solo por alcoholismo, ignorando otras causas importantes como las infecciones virales que ocasionan un daño hepático de lenta evolución y que suele manifestarse con síntomas hasta que el daño es avanzado e irreversible.

Gracias al uso de la inteligencia artificial, se trabaja en un modelo que permita obtener un diagnóstico preciso a través de la sangre para medir la forma en que el ADN se empaqueta dentro del núcleo de una célula al estudiar el tamaño y la cantidad de ADN libre presente en la circulación desde diferentes regiones del genoma. Las células sanas empaquetan el ADN como una maleta bien organizada, en la que las diferentes regiones del genoma se colocan cuidadosamente en varios compartimentos. Los núcleos de las células cancerosas, por el contrario, son como maletas más desorganizadas, con elementos de todo el genoma arrojados al azar. Cuando las células cancerosas mueren, liberan fragmentos de ADN de manera caótica en el torrente sanguíneo.

La tecnología de análisis de sangre, conocida como evaluación de fragmentos de ADN para la intercepción temprana (DELFI), detectó cánceres de hígado en sus etapas más tempranas, con una sensibilidad general del 88% y una especificidad del 98%. En muestras recolectadas de personas con alto riesgo de CHC, la prueba tuvo una sensibilidad del 85% y una especificidad del 80%. 

Actualmente, menos del 20% de la población de alto riesgo se somete a pruebas de detección de cáncer de hígado debido a la accesibilidad y al rendimiento subóptimo de las pruebas. Este nuevo análisis de sangre puede duplicar la cantidad de casos de cáncer de hígado detectados, en comparación con el análisis de sangre estándar disponible, y aumentar la detección temprana del cáncer.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

Health Analytics.
Prueba de sangre basada en inteligencia artificial de Johns Hopkins detecta cáncer de hígado.

Genetic Engineering & Biotechnology news.
Cáncer de hígado detectado por análisis de sangre de IA.