Se considera que la incidencia de autismo a nivel mundial es de 3 a 6 niños/as de cada mil, existiendo cuatro veces más probabilidades de aparición en los varones que en las mujeres, sin distinción de razas, nivel socioeconómico o área geográfica.

A nivel mundial se calcula que 1 de cada 160 niños tiene un Trastorno del Espectro Autista (TEA). Esta estimación representa una cifra media, pues la prevalencia observada varía considerablemente entre los distintos estudios. No obstante, en algunos estudios bien controlados se han registrado cifras notablemente mayores. La prevalencia de TEA en muchos países de ingresos bajos y medios es hasta ahora desconocida.

En México se ha realizado un estudio de prevalencia del autismo (2016). La cifra indica que 1 de cada 115 niños estarían en esa condición. Este estudio fue realizado por científicos financiados por la organización Autism Speaks, la conocida asociación estadounidense dedicada a la difusión de información y concienciación sobre este desorden del desarrollo, y se realizó exclusivamente en León, Guanajuato. 

Casi 1% de todos los niños en México, alrededor de 400 mil, tienen autismo. Debido a que éste es el primer estudio de prevalencia en México, no se puede comparar esto con la prevalencia en años previos, pero para comparación, hace 20 años se pensaba que el autismo afectaba a uno de cada mil o menos niños/as en EU. Así que 400 mil niños/as es un número muy importante y un problema urgente de salud pública en México.

El TEA puede caracterizarse por interacciones sociales deterioradas, pero las personas con TEA también luchan con una variedad de otras dificultades intelectuales y de comportamiento.

Las diferencias en el comportamiento entre las personas con trastorno del espectro autista están estrechamente relacionadas con las diferencias en la neuroanatomía, la forma del cerebro, informa hoy un equipo de neurocientíficos del Boston College en la revista Science.

La IA revela vínculos entre las diferencias individuales dentro de la anatomía del cerebro y aquellos dentro de los síntomas del trastorno del espectro autista. Este descubrimiento podría ayudar a comprender las causas de los TEA y desarrollar intervenciones personalizadas. El equipo usó inteligencia artificial (IA) para estudiar datos de imágenes de resonancia magnética de más de 1000 personas con TEA y comparó esas imágenes con simulaciones generadas por IA de cómo se verían los cerebros si no tuvieran TEA.

«Descubrimos que diferentes personas con TEA pueden tener diferentes áreas del cerebro afectadas y, gracias a los cerebros simulados por IA, pudimos identificar qué regiones específicas del cerebro varían entre las personas con TEA», dijo Aidas Aglinskas, investigadora postdoctoral de Boston College y coautor del informe.

El experto indica que observaron que los cerebros de las personas con autismo difieren entre sí en muchas regiones del cerebro, incluidas las asociadas con los síntomas conocidos del TEA, como las regiones involucradas en la cognición social, el lenguaje y las cortezas motoras.

El autismo difiere, tanto en síntomas como en neuroanatomía, de un individuo a otro. Investigaciones anteriores han planteado la hipótesis de que es posible que no haya un solo conjunto de correlaciones neuroanatómicas comunes a todas las personas con TEA.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

Gobierno del Estado de México.
2 de abril, día mundial del autismo.

NeuroScience News.
AI Reveals Links Between Individual Differences Within Brain Anatomy and Those Within Autism Spectrum Disorder Symptoms.

News medical Life Science.
Contrastive machine learning helps better characterize the neuroanatomical variation of ASD.