El 7% de la población mexicana padece asma, una afección en la que se estrechan e hinchan las vías respiratorias, produciendo mayor mucosidad, dificultando la respiración y provocando tos, silbido al respirar y sensación de falta de aire. Cuando los síntomas se agudizan, los pacientes suelen requerir hospitalización, no es curable, pero sí controlable si el paciente sigue las recomendaciones médicas.
Esta condición, puede interferir con las actividades cotidianas de las personas. En México, este padecimiento es una de las 10 primeras causas de uso de los servicios de salud, especialmente los de urgencias y de consulta externa. Entre el 2002 y 2011 se registró un aumento de esta enfermedad en los niños, que ahora, es común entre infantes menores de 5 años y es una de las principales causas de ausentismo escolar. Una de las 10 causas de mayor asistencia a urgencias en las unidades de salud médicas, sin embargo el paciente no siempre acude a revisión o puede olvidar datos importantes como la frecuencia con la que se presentan complicaciones.
Una crisis de asma, pueden poner en riesgo de la vida de las personas. Los corticosteroides y broncodilatadores inhalados son fármacos prescritos para su tratamiento. Los inhaladores suelen ser un tratamiento eficaz para controlar el asma, el 90 % de los pacientes que los utilizan adecuadamente, muestran una mejoría significativa y además requieren menos medicamento para su alivio. Sin embargo, el 50% de las personas no siguen el tratamiento adecuado y por lo tanto, no se controla efectivamente.
Actualmente, se ha desarrollado un nuevo dispositivo médico para incrementar la adherencia al tratamiento de las personas y evitar crisis de riesgo e incluso la muerte del paciente. Se trata de un inhalador inteligente habilitado para Bluetooth.
Estos nuevos inhaladores detectan la frecuencia de uso, recuerdan a los pacientes cuándo deben tomar sus medicamentos y recopilan datos para guiar la atención médica. Tienen el potencial de mejorar la adherencia de los pacientes a las terapias para el asma y mantener su condición bajo control, evitando la recopilación de datos erróneos o poco confiables, lo que permitirá un mejor tratamiento y seguimiento de la enfermedad en los pacientes. Además, desahogará la recurrencia a urgencias en clínicas y hospitales, evitando crisis asmáticas y otorgando una mejora considerable a la calidad de vida de las personas que lo padecen, se espera también que los datos recopilados, sean suficientes para responder preguntas importantes sobre los trastornos respiratorios que requieren medicamentos inhalados, como la enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC).
El paciente obtiene lo mejor del medicamento que adquiere para el tratamiento de su asma. De ninguna manera se trata de que no se asista a la consulta médica, sino de otorgar mayor información a su médico de cabecera, para ser diagnosticado de manera segura y eficiente. El médico podrá notar cuántas crisis ha tenido el paciente, cuánto medicamento preventivo o calmante utiliza, que eso también forma parte del tratamiento mal controlado porque en muchas ocasiones, el paciente abusa del medicamento, cualquiera que necesite más de 2 inhaladores de rescate al año, tiene evidentemente, un asma mal controlado.
Por: Dalia Solano
Fuentes:
Secretaría de salud gobmx.
Siete por ciento de la población padece asma.
The pharmaceutical Journal.
Smart inhalers: will they help to improve asthma care?.
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