Las enfermedades bucales como la caries dental y periodontales son de mayor incidencia y prevalencia alrededor del mundo; se encuentran concentradas principalmente en los grupos menos favorecidos, lo que las constituye como problemas de salud pública bucal.

Una parte de la población (por encima del 85%) no acude a un dentista si no es porque tiene dolor o molestias bucodentales. Esta actitud provoca que en la mayoría de las ocasiones sea tarde para salvar una pieza dental o, al menos, con un cuidado más temprano, recurrir a un tratamiento más sencillo, menos invasivo y más económico. Hay diferentes razones por las que pueden perderse piezas dentales, reemplazar la pieza perdida es importante, no solamente por el lado estético, sino porque al no hacerlo, se provoca un efecto de salud en cadena.

Algunas personas no reemplazan las piezas dentales perdidas, sobre todo cuando estas pérdidas y ocurren en lugares poco visibles; pero una dentadura sana y completa, es importante para la correcta pronunciación, masticación, calidad de sueño y respiración del paciente. Cuando no se mastica correctamente, los dientes restantes se desgastan más rápidamente y puede generar dolor. Además el proceso digestivo, también se ve afectado.

Las consecuencias de no reponer piezas dentales, incluye también la pérdida de otros dientes, ya que los adyacentes pierden soporte periodontal y tienden a moverse, ocupando parte del espacio que ha dejado el diente ausente, ocasionando un efecto dominó.

Periodontitis o gingivitis, también son consecuencia de la falta de piezas dentales, ya que la encía y resto de los tejidos, se inflaman. Otros síntomas que los pacientes suelen omitir por falta de información son cefaleas, visión borrosa o tinnitus (pitido en los oídos).

La salud cardiovascular, también se ve afectada. Las encías enfermas son un peligro para el corazón, porque hay bacterias bucales como la Streptococcus gordonii que aprovechan la inflamación de las encías para atravesar tejidos y colarse en el torrente sanguíneo. Una vez aquí pueden provocar un doble efecto dañino: favorecen la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y pueden llegar a lesionar las válvulas del corazón.

El sector de dispositivos médicos, trabaja para ofrecer implantes dentales con amplias opciones para reponer piezas perdidas en la dentadura. La solución más eficiente para reponer piezas dentales perdidas es la colocación de un implante dental. El implante actúa como si fuera la raíz del diente, fusionándose con el propio hueso del maxilar del paciente (osteointegración) y evitando con ello la pérdida ósea producida por la caída del diente.

Las personas no acuden por temor a que los procedimientos resulten dolorosos, pero no hay nada más alejado de la realidad, pues los nuevos avances en implantes dentales permiten colocar el implante y la corona dental estética en la misma consulta con los implantes dentales de carga inmediata.

La reposición de piezas dentales perdidas, implican una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

Ferrus & Bratos.
¿Qué consecuencias tiene la falta de dientes?

Colgate.
¿Qué son los implantes dentales?