Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo 275 millones de personas tienen problemas de audición y de ellos, el 80% pertenece a un sector de bajos recursos, la sordera es la pérdida total de la audición en uno o ambos oídos. En el país existen más de 2.4 millones de personas con problemas de audición que se ven afectados en su vida cotidiana. La pérdida auditiva se produce como consecuencia del deterioro de una o varias partes del oído externo, medio o interno.
Uno de cada 3 adultos mayores de 65 años, padece algún tipo de sordera, afectando su calidad de vida, existen diferentes grados de pérdida auditiva, de leve a grave o aguda.
Existen cuatro tipos de pérdida auditiva:
- Pérdida auditiva conductiva | Es una pérdida de la audición que ocurre cuando existe un bloqueo para que el sonido pase del oído externo al medio. Este tipo de pérdida auditiva a menudo se puede tratar con medicamentos o cirugía.
- Pérdida auditiva neurosensorial | Es la pérdida de la audición que ocurre cuando hay una alteración en el funcionamiento del oído interno o el nervio auditivo.
- Pérdida auditiva mixta | Es la pérdida de la audición debido a pérdida auditiva conductiva y neurosensorial.
- Trastorno del espectro neuropatía auditiva | Es la pérdida de la audición que ocurre cuando el sonido entra de manera normal al oído, pero debido a la presencia de daños en el oído interno o el nervio auditivo, el sonido no se procesa de manera que el cerebro lo pueda interpretar.
Un dato relevante es que el 50% de la pérdida de la audición es prevenible, la detección y tratamiento temprano, son fundamentales, ya que la sordera puede mejorarse con medicamentos, cirugía, el uso de audífonos y otros dispositivos, como implantes cocleares. En México, se implanta un promedio de 400 o 500 implantes por año, acompañados de terapia de rehabilitación para complementar la recuperación.
Un implante coclear es un dispositivo médico electrónico que sustituye la función del oído interno dañado, es el único dispositivo médico capaz de mejorar con alta eficacia el sentido de la audición en pacientes candidatos. A diferencia de las prótesis auditivas, que amplifican el sonido, los implantes cocleares realizan el trabajo de las partes dañadas del oído interno (cóclea) para proporcionar señales sonoras al cerebro. Los implantes cocleares funcionan mediante la estimulación eléctrica de los nervios dentro del oído interno y permiten que el sonido viaje a través de los nervios auditivos.
El implante coclear mejora la calidad de vida de las personas:
- Oyen mejor con un implante coclear que con una prótesis auditiva. Mejorando hasta en un 80% su comprensión auditiva, comparado con el uso de prótesis.
- Son más eficaces dentro de entornos ruidosos, incluso en lugares concurridos.
- Las personas vuelven a escuchar sonidos que no podían oír antes de recibir su implante coclear.
- Un implante aumenta la seguridad de los pacientes, ya que pueden oír alarmas, gritos o vehículos acercándose.
- Se puede hablar por teléfono
- Escuchar música.
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