La pandemia de COVID-19 causó estragos en muchas vidas, incluidas las de los profesionales de la salud.
El conocimiento limitado sobre el virus, el escaso equipo médico y el equipo de protección personal, el número abrumador de pacientes enfermos que requieren medidas de tratamiento extremas y una grave escasez de personal crearon una tormenta perfecta de estrés y agotamiento entre los encargados de brindar tratamiento y cuidado de la salud.
Según una investigación realizada por The Guardian y Kaiser Health News, 3 607 trabajadores de la salud murieron entre marzo de 2020 y abril de 2021. La llegada de las vacunas ha ayudado a aliviar el estrés de algunos de estos profesionales, pero el trauma psicológico que han experimentado ha llevado a muchos médicos, enfermeras y otros profesionales sanitarios a optar por dejar la profesión debido al agotamiento.
Con el personal de salud renunciando o necesitando tiempo libre porque también se han enfermado, los que permanecen en el trabajo deben continuar haciendo más con menos. Menos apoyo y personal insuficiente conducen a una atención de menor calidad, otro factor estresante para los profesionales sanitarios que sienten pasión por su trabajo pero que no pueden desempeñarse al máximo debido a las limitaciones causadas por la pandemia.
Afortunadamente, el crecimiento significativo en la variedad y prevalencia de la terapéutica digital ha demostrado ser benéfico no solo para los pacientes, sino también para los profesionales de la salud, especialmente aquellos que enfrentan el agotamiento y otros factores estresantes de salud mental.
No hay duda de que el agotamiento se convirtió en un riesgo ocupacional aún mayor para los profesionales de la salud durante la pandemia de COVID-19.
Además de cargas de trabajo más altas de lo normal, estos profesionales han experimentado múltiples factores estresantes psicosociales que afectan tanto la salud emocional como mental, lo que lleva a síntomas de agotamiento.
Si bien la pandemia ciertamente cambió la forma en que operan las clínicas y hospitales, también ha elevado la conversación sobre la importancia de reconocer y priorizar la salud mental y el bienestar de las personas.
Un estudio, titulado «El impacto en la salud mental de la pandemia de COVID en los trabajadores de la salud y las intervenciones para ayudarlos», indicó una variedad de recursos para ayudar a aliviar el estrés y el agotamiento.
El estudio indicó que, si bien las tecnologías digitales como los sistemas de registros médicos electrónicos pueden desempeñar un papel importante y necesario, también causan estrés. Los sistemas digitales monitorean el desempeño y las calificaciones del personal médico y requieren que los profesionales dediquen una cantidad significativa de tiempo a ingresar datos. Sin embargo, las tecnologías digitales también pueden proporcionar servicios de salud mental y aumentar el empoderamiento de los profesionales sanitarios a través de las redes sociales basadas en la web.
No se puede negar el estigma que todavía rodea a la salud mental, incluso entre los profesionales sanitarios.
Es importante mencionar que la atención en salud digital, nunca reemplazará a los profesionales médicos, pero aquellos proveedores de atención médica, incluidos los profesionales de la salud mental, que adopten esta tecnología pueden encontrar que aumenta la atención que brindan.