Cuando ocurre una amputación, el tejido cambia de forma en la misma medida en que ocurre la recuperación del tejido, existe el reto de hacer que la prótesis que ocupa el paciente sea cómoda y se ajuste a la parte amputada, sin embargo, tras la amputación, el tejido cambiará dentro de los siguientes 12 o 18 meses generando dolor, de tal forma que el paciente puede desesperar y preferir la silla de ruedas antes que continuar con el ajuste de la prótesis debido a la incomodidad que resulta del uso de ella, así que lo anterior puede ser tan significativo como el volver a caminar o no.
Actualmente, el paciente debe acudir a su unidad de salud para que se realicen los cambios y ajustes necesarios de forma paralela a su recuperación, suele utilizarse un forro para ajustar la prótesis, que también cumple una función estética, hoy en día existen mejores alternativas y modelos diferentes que permiten una recuperación más efectiva para el paciente. Surge también el problema de que algunos materiales, como la silicona, resultan alérgicos para algunos pacientes, que se ve agravado por la actividad física del paciente, condiciones del medio ambiente, etc. sin contar que el tema de limpieza, es un factor importante a considerar para evitar un efecto no deseado en la piel del paciente.
Un forro personalizado, parece ser la solución a los problemas anteriores, además los nuevos materiales ofrecen dispositivos frescos y que no guardan olores, además existe una nueva propuesta que desarrolla forros personalizados que se ajustan según la evolución de la amputación. Se trata de forros personalizados creados a partir del escaneo en 3D, que permiten el diseño preciso de la parte amputada, el revestimiento se fabrica utilizando una técnica de mecanizado criogénico, por lo que no se necesitan moldes complejos y se reduce considerablemente el tiempo de elaboración, es posible realizarlos en un sólo día y son forros que se adaptan por completo al tejido de la amputación.
Hoy, los investigadores desarrollan forros hechos con con un material parecido al neopreno, que según parece, ofrece mayores beneficios en comparación con la silicona utilizada actualmente, se colocaron sensores de presión para realizar un estudio del paciente y su caminar, de tal forma que pudiera determinarse si la presión era demasiado fuerte como para ocasionar algún tipo de lesión en el paciente, dicho estudio permite corroborar que la marcha del paciente ocurra de manera simétrica en las extremidades inferiores, además, se añadieron estudios sobre una placa para evaluar que no se afecte ninguna articulación, rodilla, cadera o tobillo.
Los forros personalizados no solamente benefician a los pacientes con extremidades residuales inusuales y forma extraña, sino que también aquellos amputados que se enfrentan con dolorosos neuromas, quienes a menudo reportan la sensación de estar parados sobre pequeñas piedras o algo parecido a un doblez permanente en el calcetín, lo que desencadena cansancio, dolor o mayor presión en una pierna u otra.
Hasta ahora los forros personalizados no eran muy utilizados debido al costo y que el paciente debía desplazarse hasta un laboratorio en donde pudieran realizarse las pruebas necesarias y esperar varios días antes de obtener el forro de la prótesis, sin embargo las nuevas tecnologías y materiales prometen la fabricación de materiales asequibles .
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