El cáncer de páncreas es una de las formas más mortales de cáncer debido a su diagnóstico tardío y a la limitada efectividad de los tratamientos disponibles. La detección temprana es crucial para mejorar las tasas de supervivencia, y recientes avances en la tecnología de biomarcadores pueden facilitarla.

En este contexto, el Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos ha otorgado una financiación de 4.5 millones de dólares para llevar a cabo un estudio que evaluará pruebas de biomarcadores para monitorear tumores quísticos del páncreas. Este programa clínico, dirigido por Diane Simeone, directora del Moores Cancer Center en la Universidad de California San Diego Health, se dividirá en tres estudios específicos.

El objetivo principal de estos estudios es detectar los quistes que podrían convertirse en cáncer de páncreas, mejorando así el diagnóstico temprano y evitando tratamientos innecesarios. Los tumores quísticos pancreáticos (PCNs) son relativamente comunes y presentan un bajo, pero medible, riesgo de degeneración en cáncer.

El primer estudio analizará la precisión de los biomarcadores en sangre mediante un análisis retrospectivo de 200 muestras, incluyendo casos de cáncer de páncreas en etapas tempranas y controles; el segundo estudio evaluará la capacidad de los biomarcadores para detectar cáncer de páncreas en pacientes que se someten a cirugía para remover quistes sospechosos; y el tercer estudio examinará la misma capacidad en pacientes que se someten a vigilancia anual de tumores quísticos.

La empresa sueca Immunovia ha sido seleccionada para incluir su prueba de biomarcadores de próxima generación en este estudio. Este test, basado en sangre, detecta proteínas y anticuerpos que indican la presencia de cáncer de páncreas en individuos de alto riesgo.

Se espera que el primer estudio concluya el próximo año, mientras que los otros dos se prolongarán por aproximadamente cinco años. Paralelamente, Immunovia realizará su propio estudio de validación clínica para confirmar la precisión de su prueba en detectar cáncer de páncreas en poblaciones de alto riesgo, con la intención de lanzar el dispositivo el próximo año.

Gracias a estas pruebas de biomarcadores se podría determinar quién necesita cirugía para un quiste pancreático y quién puede ser monitoreado sin necesidad de intervención quirúrgica, y, con su validación, se espera mejorar la detección temprana y ofrecer opciones de tratamiento más efectivas, brindando esperanza a los pacientes y sus familias.

Por: Cipactli Vargas

Fuentes:

Clinical Trials Arena
NIH grants funds for biomarker study monitoring pancreatic cystic tumours