La masa ósea se pierde y reemplaza todo el tiempo a lo largo de nuestra vida, pero a medida que envejecemos la cantidad de hueso perdido, no se reemplaza por completo, en ello radica la importancia de una buena alimentación y nutrición incluso antes de nacer, cuando nos encontramos en el vientre de nuestra madre. Las personas alcanzan un pico máximo de masa ósea acumulada alrededor de los 20 años, si se almacena “más hueso” la persona sana tendrá menos posibilidades de desarrollar osteoporosis o fracturas en su vida adulta, aunque también, inciden factores como genética y actividad física.
Investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla han creado un nuevo implante capaz de regenerar al tejido óseo, su porosidad es muy similar al tejido óseo humano y sirve como soporte en casos donde se ha perdido hasta un centímetro cúbico.
Brenda Lizbeth Arroyo Reyes, de la licenciatura en Biología, Patricia Victoria Pérez Luna, de la carrera de ingeniería de Materiales, así como el postulante a maestría Irving Fernández Cervantes, del Centro de Investigación Científica de Yucatán A.C. han conseguido generar un biomaterial de origen sintético capaz de regenerar tejido poroso. Se trata de buenas noticias para pacientes que padecen osteoporosis, aquéllos que han sido sometidos a cirugías reconstructivas o cáncer, la expectativa de vida actual ha crecido y la demanda de atención médica relacionada al sistema óseo, crece a la par de la población y su envejecimiento.
El título de la investigación con el que se llevó a cabo el desarrollo del implante es: “Procesamiento de biomateriales compositos con morfología de tejido óseo por medio de impresión 3D”, para la cual, se basaron en un modelo matemático pensado en cómo es que actúan las células para generar tejido óseo poroso. El material tiene el potencial de utilizarse como un implante y sustituir pequeñas porciones de tejido óseo. Está hecho de polímeros degradables e hidroxiapatita, un mineral cerámico que se encuentra en cuerpo, los cuales se inyectan en una impresora 3D. “La hidroxiapatita que es un fosfato de calcio que todos tenemos en los huesos”, puntualizó el ingeniero Fernández Cervantes.
A pesar de que existe una gran cantidad de productos disponibles para la reconstrucción ósea, sólo existen algunos estudios que evalúan su efectividad terapéutica en el contexto clínico con niveles de evidencia y recomendaciones terapéuticas (muchas no concluyentes), siendo favorecidas las justificaciones de su uso con base en resultados mostrados en estudios in vitro o en animales. Brenda Lizbeth Arroyo Torres puntualizó la viabilidad práctica y económica del proyecto:“Actualmente muy pocas empresas generan este tipo de materiales, y por ejemplo, en México una de ellas emplea huesos bovinos para su producción. Nosotros decidimos utilizar material sintético que se obtiene a base de dos polímeros y un cerámico, además de que muestra mejores resultados y es más económico.”
El proyecto ya cuenta con dos patentes y ha recibido el premio Javier Barros 2017 otorgado por la Academia de Ingeniería de México (AIM) y la Fundación UNAM A.C.
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