La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina. Los tipos comunes son la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia. Los dispositivos mecánicos están hechos de plástico u otros materiales. Se colocan dentro de la uretra o la vagina para detener o controlar la fuga de orina.
La incontinencia urinaria es definida por la Sociedad Internacional de Incontinencia como la salida involuntaria de orina. Se encuentra asociada con un riesgo elevado de declive funcional y fragilidad que resulta en una mayor hospitalización e incluso la muerte. La incontinencia urinaria es un síntoma que puede aparecer en distintas patologías, afectando a todos los grupos de edad y ambos sexos. La prevalencia de incontinencia urinaria a nivel mundial se reporta en un 55%; En México, no existen datos sólidos sobre la prevalencia de esta entidad, sin embargo, en diversos estudios realizados en poblaciones específicas se reporta que tiene una prevalencia que varía entre el 13.6% y 48%. La incontinencia urinaria afecta más a las mujeres y, que a pesar de ser una entidad infradiagnosticada e infra reportada, su prevalencia suele incrementarse con la edad en detrimento de la calidad de vida.
La incontinencia puede tener un efecto devastador en la vida de las pacientes, así como implicaciones económicas significativas. Los tratamientos no quirúrgicos, como el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico y el uso de dispositivos mecánicos, suelen ser la primera línea de tratamiento, sobre todo cuando una mujer no quiere operarse o cuando se la considera no apta para la cirugía. Los dispositivos mecánicos son de bajo costo y no comprometen el tratamiento quirúrgico futuro.
Los esfínteres son músculos que le permiten al cuerpo contener la orina. Un esfínter artificial (hecho por el hombre) inflable es un dispositivo médico. Este dispositivo impide que la orina se escape. Se utiliza cuando el esfínter urinario ya no trabaja bien. Cuando el paciente necesita orinar, el manguito del esfínter artificial se puede relajar. Esto permite que la orina fluya hacia afuera.
Es un sistema hidráulico que imita el esfínter humano y clausura el cuello de la vejiga para evitar escapes de orina indeseados. Cuando el paciente quiere orinar, acciona manualmente el dispositivo para permitir la salida de la orina por la uretra. “El esfínter urinario artificial está indicado para incontinencias de esfuerzo severas, son pacientes que pierden más de medio litro de orina al día”.
La implantación del esfínter urinario artificial se realiza mediante una intervención quirúrgica. Para su colocación, el médico realiza una incisión en la parte baja del abdomen para colocar el manguito alrededor de la uretra. Después coloca el depósito. Finalmente la bomba se coloca en los labios genitales y se conecta a los otros dos elementos del aparato. El manguito se deja abierto hasta que el doctor lo activa semanas más tarde.