A raíz de que comenzó la pandemia, los dispositivos médicos se han mejorado con el fin de brindar mejor portabilidad y experiencia a los usuarios.
Al inicio de la pandemia Alejandro Cortina imaginó adaptar las máscaras de snorkel para que funcionaran como protección, ese diseño se donó para que pudiera ser producido en México y en otros países, un punto importante fue seguir en contacto con las personas que comenzaron a utilizar esta herramienta para poder obtener retroalimentación, lo cual fue muy enriquecedor pues notó que el diseño no funcionó, porque el dispositivo era incómodo, dificultaba brindar atención a los pacientes y no permitía hablar al personal médico.
Así llegó la idea de una escafandra, para que fuera un equipo económico, fácil de usar, cómodo y seguro. El proyecto fue apoyado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), como parte de proyectos de innovación que puedan ayudar a mitigar la pandemia.
La escafandra, hace intercambio de aire fuera del dispositivo, permitiendo que el calor y vapor salgan, manteniendo aire fresco al interior, con capacidad filtrante equivalente al N95, es decir, eficiente al 95% para partículas de 0.3 micrones. Fabricada para utilizarse por largas jornadas de trabajo.
IO-HOOD, es una escafandra con respirador integrado, la cual se compone de una capucha de tela no tejida de 70g m2, resistente a líquidos y permite la transpiración. Unión tela a tela por termofusión, unión tela a mica con hilo, y posteriormente bañada con silicón líquido; además de una mica cristalina de PET con grafeno en ambas caras, un respirador 95% de eficiencia para partículas de 0.3 micras y peto. “El diseño final pesa 240 g, recubre totalmente la cabeza, el rostro, manteniendo un lugar libre de virus dentro de ella; tiene un conducto que une la nariz y boca hacia el exterior a través de una mica cristalina de muy amplia visión”. Utiliza filtros intercambiables y es reutilizable; puede lavarse con agua y jabón o utilizando otro tipo de productos, explicó Alejandro Cortina.
El equipo de protección contó con la colaboración de Alta Tecnología en Filtración de Aire (ATFIL), empresa que trabaja en alianza con la UNAM a través del Centro de Ingeniería Avanzada, la Facultad de Ingeniería, el Centro de Diseño Mecánico e Innovación Tecnológica, para el desarrollo de filtros de alta eficiencia; y con los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias, de Cancerología, y de Ciencias Médicas y Nutrición, para las pruebas de validación técnica y clínica, así como con la Cofepris para su registro sanitario.
IO-HOOD está pensada para el personal hospitalario y médico en todos los niveles en el primer frente de lucha contra la pandemia del Covid-19, sin embargo también es apta para quienes en su trabajo estén en contacto con la gente como el área de atención al cliente.
Además sería de mucha utilidad para los traslados en el transporte público y para la población vulnerable. Es un equipo único integral que permite ser respirar sin miedo y comunicarse con total tranquilidad.
Por: Dalia Solano.
Fuentes:
El Economista.
Mexicanos crean escafandra para protección única en su tipo.
El Financiero.
De los mares a los hospitales, la escafandra mexicana que busca proteger a los médicos.
