Se aproxima la semana internacional del cerebro, que se celebra anualmente del 13 al 17 de marzo y se unen organizaciones gubernamentales, de salud, investigadores y universidades con el fin de estimular y promover los estudios neuronales y avances científicos relacionados al cerebro.
La epilepsia y parkinson son enfermedades neuronales que se deben a una actividad excesiva o sincrónica del cerebro; la epilepsia no tiene cura, se trata con medicamentos y sólo en casos difíciles, se considera una cirugía que puede curar en algunos casos y en otros, sólo disminuir el número de episodios.
Actualmente se desarrolla un neuroestimulador cerebral de circuito cerrado para detener los temblores de parkinson y convulsiones por epilepsia. Un dispositivo parecido al funcionamiento de un marcapasos, pero cerebral, que estimula, mediante corriente, determinadas regiones del cerebro cuando detecta que existe actividad anormal y registra la actividad cerebral en tiempo real, personalizando y ajustando el tratamiento de acuerdo a las necesidades de cada paciente. Anteriormente, se había tratado de utilizar sistemas de neuromodulación, sin embargo, se trataba de dispositivos a corto plazo que no eran implantables, resultaban costosos y médicamente complicados, pues la distorsión de señales complicaba el proceso debido a que los artefactos de estimulación resultaban grandes y con bajo conteo de canales disponibles. Este nuevo aparato permite detectar y enviar señales al mismo tiempo en las misma región cerebral.
El dispositivo, es una interfaz neural miniaturizada capaz de grabar y estimular en bucle cerrado con 128 canales, esto último es muy importante pues los dispositivos anteriores, sólo tenían hasta 8 canales. Además, puede detectar biomarcadores neuronales y ajustar automáticamente los parámetros de estimulación en modo de ciclo cerrado, logrando la precisión y delicadeza que la frecuencia y estimulación eléctrica requieren, pues las señales eléctricas que preceden a un temblor o convulsión resultan muy sutiles, este dispositivo inalámbrico de neuromodulación sin artefactos, aprende a identificarlas y a eliminar los movimientos involuntarios y convulsiones.
El primer paciente implantado ha resultado favorable, la disponibilidad comercial del dispositivo ofrece una oportunidad a las personas que padecen epilepsia y que no responden al medicamento, en los primeros dos meses, las convulsiones se redujeron hasta en un 50%.
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