Un electroencefalograma (EEG) es un estudio que sirve para medir la actividad eléctrica cerebral, este examen se utiliza para diagnosticar problemas de epilepsia o trastornos de sueño, e incluso para estudiar interfaces cerebro-computadora. La actividad eléctrica cerebral genera unas mínimas señales eléctricas que pueden ser captadas mediante electrodos situados sobre el cuero cabelludo. Estas señales son amplificadas y se pueden representar en una pantalla o registrar en una gráfica en papel continuo.
El electroencefalograma es una técnica diagnóstica fácil de realizar, barata y no invasiva. Hoy en día, las modernas técnicas de neuroimagen como la tomografía computadorizada (TAC o escáner) y la resonancia magnética (RMN) han sustituido al electroencefalograma en el estudio de muchas enfermedades cerebrales localizadas. Sin embargo, sigue siendo de gran utilidad en el estudio de otras enfermedades cerebrales como la enfermedad de Creutzfeld-Jacobs (una forma de daño cerebral que lleva a una disminución rápida de la función mental y del movimiento), la encefalitis esclerosante subaguda, la encefalitis por el virus del herpes-zóster o una encefalopatía de causa hepática o hipotiroidea.
Epilepsia.- La epilepsia es un trastorno neurológico común y grave caracterizado por convulsiones recurrentes que pueden afectar significativamente la calidad de vida de los pacientes, tal es el caso, del impedimento para conducir cuando una persona es diagnosticada con esta enfermedad; sin embargo, en aproximadamente el 20% de los casos, existe un diagnóstico incorrecto. Cuando el EEG demuestra la existencia de una actividad eléctrica rítmica anormal que empieza y acaba bruscamente, lo que se denomina actividad eléctrica convulsiva, el diagnóstico es claro y evidente.
Coma.- A medida que aumenta la profundidad del coma, es decir, disminuye el estado de consciencia, más lenta es la actividad eléctrica que se registra en el electroencefalograma. El registro periódico del EEG tras estimulación permite controlar la evolución del coma: si existe respuesta significa una mejora, mientras que si no hay respuesta a los estímulos indica que empeora o que el grado del coma se mantiene.
Actualmente, existen sistemas de EEG Portátiles, sin embargo aún presentan problemas de uso cuando una persona no capacitada, utiliza el dispositivo. Pero pueden grabar estudios hasta por meses, por lo que permiten un estudio más preciso de las patologías cerebrales. Los nuevos dispositivos representan un menor consumo de energía (electrónica de bajo consumo de energía) y medios de optimización para compresión de datos y resultados obtenidos, utilizando una pequeña cantidad de energía para comprimir los datos brutos del EEG en tiempo real.
Con los equipos portátiles y uso de un sistema inalámbrico, se consigue acceso en tiempo real al EEG grabado. Por lo que es posible controlar la grabación de EEG de forma remota durante unos minutos al día para verificar la calidad de las señales, si éstas últimas presentaran problemas con la conexión de electrodos, el paciente podría corregirlos para compartir la visualización con su clínica.
Sin duda, los nuevos dispositivos EEG disponibles, son discretos, ligeros y duraderos. Se han eliminado los electrodos y han sido reemplazados por microchips que contienen los amplificadores, cuantificadores y transmisores inalámbricos que están montados sobre los propios electrodos, para luego transmitir información inalámbrica a un teléfono móvil o dispositivo similar similar.