La detección temprana del cáncer de mama ha sido un pilar en la lucha contra esta enfermedad. A través de los años, se ha demostrado que la mamografía de detección de rutina reduce las muertes por cáncer de mama en mujeres de 40 a 75 años. Sin embargo, como toda herramienta médica, no está exenta de desafíos.

Un reciente estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine ha arrojado luz sobre un aspecto preocupante: el sobrediagnóstico. Este fenómeno no se refiere a falsos positivos, sino a la detección de cánceres de crecimiento tan lento que nunca causarían problemas en la vida de la paciente. Tratar estos cánceres, por ende, sería innecesario y podría llevar a un sobretratamiento.

El estudio, dirigido por la doctora Ilana Richman de la Facultad de Medicina de Yale, señala que el riesgo de sobrediagnóstico aumenta con la edad y otros problemas de salud. En particular, las mujeres de 70 años o más presentan un riesgo significativo. Estos hallazgos han llevado a un intenso debate sobre la pertinencia de realizar mamografías de detección en este grupo de edad.

La doctora Mara Schonberg, del Centro Médico Beth Israel Deaconess, destaca que muchos cánceres de mama de crecimiento lento pueden tardar décadas en causar daño. Por lo tanto, en mujeres mayores con otros problemas de salud, el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama podría generar más problemas que beneficios.

A pesar de estos hallazgos, es esencial no caer en generalizaciones. La doctora Richman enfatiza que el objetivo no es abandonar a las pacientes, sino centrarse en una atención que mejore la calidad de vida, evitando exámenes que no ofrezcan un beneficio real. Por su parte, la doctora Natasha Stout, de la División de Control del Cáncer y Ciencias Demográficas del NCI, subraya que el sobrediagnóstico es un fenómeno que se mide a nivel poblacional y no se puede determinar en casos individuales. Sin embargo, es un aspecto que debe ser considerado, especialmente en mujeres mayores.

Para abordar este desafío, las doctoras Schonberg y Stout están desarrollando una herramienta de conversación en línea que facilite las discusiones entre médicos y pacientes sobre los beneficios y riesgos de las mamografías de detección; mientras tanto, la comunidad médica sigue investigando formas de identificar qué cánceres detectados en mamografías requieren tratamiento intensivo y cuáles pueden ser monitoreados o tratados de manera más conservadora.

En conclusión, la detección temprana del cáncer de mama es esencial, pero es igualmente crucial abordar los riesgos asociados con el sobrediagnóstico. La comunicación abierta entre médicos y pacientes será vital para garantizar que cada mujer reciba el cuidado adecuado según sus necesidades individuales.

Por: Cipactli Vargas

Fuentes:

Instituto Nacional del Cáncer
Otro estudio se suma al debate sobre las mamografías en las mujeres mayores

Annals of Internal Medicine
Estimating Breast Cancer Overdiagnosis After Screening Mammography Among Older Women in the United States