Cada día, los fabricantes de dispositivos médicos, desarrollan nuevos y mejores dispositivos con el fin de realizar diagnósticos más tempranos, tratamientos más eficaces, pero sobre todo, asequibles para la población en general. Son los pacientes, quienes en la comodidad de su hogar, pueden realizar pruebas de diagnóstico para complementar sus tratamientos o bien, para verificar su estado de salud en general.
La población mexicana envejece y las enfermedades crónicas se hacen presentes, padecimientos como diabetes, hipertensión u obesidad forman parte de la vida de los mexicanos y el uso de dispositivos médicos se vuelve indispensable. Ayudan a administrar la salud, atención médica o bien, para recibir asistencia o medicamento de manera puntual, esto ocurre no solamente dentro de las unidades clínicas y hospitales, sino también, en lo hogares de los pacientes. Sumado a que las cargas hospitalarias se incrementan a la par del crecimiento poblacional, hoy, se pueden conseguir equipos de diagnóstico completos en farmacias convencionales y entornos no institucionales.
Desde materiales simples, hasta materiales más sofisticados; desde pequeños, portátiles y usables, hasta grandes tecnologías que desde su concepción, fueron pensados como dispositivos de uso institucional, cerrar esa brecha es un reto a vencer, pues se debe garantizar que los nuevas tecnologías sean utilizables y efectivas en cualquier entorno y para toda la población.
Aunque algunos de los nuevos dispositivos son intuitivos e inteligentes, se puede requerir cierta capacitación para su uso. Incluso los dispositivos que son de uso común han cambiado de manera significativa, por ejemplo, los termómetros, de los que encontramos una amplia variedad en el mercado y que permiten realizar lecturas rápidas y efectivas. Los dispositivos médicos destinados a movilidad, también se han visto mejorados por los nuevos desarrollos tecnológicos, tal es el caso de las sillas de ruedas, andadores, bastones, muletas, etc., o aquéllos destinados para ayuda sensorial, como los anteojos o audífonos.
Sin embargo, se encuentra en aumento el número de pacientes atendidos en forma ambulatoria, hoy los pacientes pueden realizar diálisis en casa y pueden utilizar complejos dispositivos que anteriormente, solo eran posibles en hospitales, es una ventaja, pero también un problema, pues a menudo, no se trata de los equipos formalmente utilizados por unidades médicas y al no ser supervisados por especialistas en salud, pueden cometerse errores de uso. Se trata de dispositivos médicos que de origen, no fueron diseñados para uso en el hogar. Otro factor importante a considerar, es que a menudo, los dispositivos son revendidos y no siempre son los apropiados para las necesidades del comprador, además de que es necesario pensar en el mantenimiento, que pudo haber sido deficiente, nulo o bien, que ya no incluya el instructivo de uso completo. La atención domiciliaria y el uso de dispositivos médicos en casa, se encuentra en crecimiento, el sector, se encuentra a la alza, pero para garantizar la salud de los pacientes, no deben olvidarse los factores que surgen en torno a este nuevo panorama.
Por: Dalia Solano.
Fuentes:
National Center for Biotechnology Information.
Medical devices in home health care.
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