Una lesión de cabeza puede ocurrir en el cuero cabelludo, cráneo o cerebro, y se puede clasificar como cerrada (no hay corte en la piel) o penetrante (la piel y/o hueso del cráneo está roto). Los síntomas de lesión en la cabeza pueden ocurrir inmediatamente luego de un trauma o se pueden desarrollar lentamente a lo largo del tiempo.
Cuando ocurre una lesión, una radiografía ayuda a evaluar la severidad del problema. Las lesiones menores pueden tratarse con medicamentos, mientras que los traumas serios, requieren atención inmediata para remover coágulos o liberar la presión en el cerebro. Para evaluar la gravedad de una lesión de la cabeza, un médico podría realizar un examen físico y neurológico, y exámenes por imágenes como exploración por tomografía computarizada, resonancia magnética nuclear o rayos x.
Actualmente, un nuevo dispositivo, aprobado por la FDA, permite realizar una evaluación de la actividad cerebral de manera rápida, no invasiva y en el punto de atención, pues no se trata de un aparato enorme como los que regularmente se utilizan para realizar este tipo de procedimientos. Brainscope one, es un dispositivo ligero, un casco desechable que se conecta alrededor de la cabeza y recopila información por medio de una aplicación móvil, es tan óptimo, que ha reducido hasta en un 33% el número de tomografías computarizadas innecesarias, al mismo tiempo que evita exponer a radiación al paciente. En 5 minutos, se obtiene un encefalograma y se obtiene un estudio completo en un tiempo aproximado de 20 minutos, pues mide e interpreta la actividad cerebral y función cognitiva del cerebro. El dispositivo puede utilizarse en pacientes de 18 a 85 años, dentro de los 3 días posteriores a la lesión, actualmente se encuentra en desarrollo, un dispositivo para niños.
El primer y único dispositivo médico aprobado por la FDA que ofrece capacidades para evaluar el espectro completo de la lesión cerebral, desde conmociones cerebrales (anormalidad funcional) hasta hemorragias cerebrales (lesión estructural). Este dispositivo se está utilizando con éxito en una sección transversal de segmentos de mercado que incluyen: atención urgente y clínicas de salud ocupacional; clínicas de conmoción cerebral; salas de emergencia de hospitales; el ejército de los Estados Unidos; deportes universitarios y centros de salud estudiantil; deportes profesionales; y ensayos clínicos farmacéuticos. Utiliza múltiples capacidades integradas de evaluación, inteligencia artificial (IA) y digitalización dentro de una cultura de calidad, excelencia y emprendedurismo.
Además, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos se ha asociado para continuar con el desarrollo de tecnologías para evaluar conmociones cerebrales, el dispositivo ha recibido varios premios prestigiosos, incluido el Premio a las Mejores Prácticas Frost & Sullivan 2017 a la Innovación de Nuevos Productos en el Mercado de Soluciones de Evaluación de Lesiones Cerebrales Traumáticas, fue dos veces ganador del Desafío de Salud de la Cabeza GE-NFL, y ha recibido dos nominaciones para el Premio Galien a la Mejor Tecnología Médica (2017 y 2018), considerado como el equivalente al Premio Nobel de dispositivos médicos.
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