En algunas ocasiones los dispositivos médicos se vuelven tan comunes en la práctica médica cotidiana, que pocas veces nos detenemos a pensar que el dispositivo que utilizamos, se encuentra regulado por una institución sanitaria y sujeto a legislaciones, vigilancia y seguimiento. Sin embargo, es importante tomar conciencia de lo anterior, ya que los usuarios finales se encargan también, de complementar los sistemas de tecnovigilancia con el fin de reportar posibles efectos adversos o comprobar la calidad de materiales de los dispositivos que existen en el mercado.

Dentro de los dispositivos médicos más comunes, enfocado a mujeres que desean un método de planificación seguro, económico, duradero y confiable, se encuentra el DIU (Dispositivo médico intrauterino), que tiene forma de T y contiene un sistema liberador de Levonorgestrel, con el fin de evitar un embarazo no planeado.

El DIU es uno de los métodos anticonceptivos más populares, especialmente para la contracepción reversible a largo plazo, pues puede ser ajustado y ser quitado fácilmente.

Sus ventajas incluyen:

  • Pueden utilizarlo las mujeres que se encuentran en periodo de lactancia.
  • No afecta generalmente el humor ni el impulso sexual.
  • Cuenta con un índice de efectividad del  98-99% durante cinco años de uso, de acuerdo al material del que esté construido.
  • Puede ser utilizado por casi cualquier mujer a menos que tu organismo lo rechace.
  • La fertilidad vuelve en cuanto se retira.
  • Su acción dura hasta por 7 años.
  • Actúa inmediatamente después de colocarlo.
  • Puede usarse aún cuando la paciente se encuentre sujeta a algún tipo de medicación.
  • No está asociado al cáncer.
  • No causa sobrepeso.

Existen dos tipos de DIUs, de cobre, para mujeres que ya han tenido hijos, y el DIU T para mujeres nulíparas (que aún no tienen hijos) el cual es de dimensiones menores. Tanto los DIU de cobre como los hormonales evitan embarazos al cambiar la forma en que se mueve el esperma, para que no pueda llegar a un óvulo. Si el esperma no llega a un óvulo, no se puede producir un embarazo.

Algunos efectos adversos asociados al uso del dispositivo intrauterino, son:

Algunas mujeres tienen efectos secundarios después de colocarse el DIU. Generalmente desaparecen en un período de 3 a 6 meses, una vez que el cuerpo se acostumbra al dispositivo en el útero. Por lo tanto, si puedes resistir por unos meses, es muy probable que los efectos secundarios desaparezcan.

Los efectos secundarios pueden incluir lo siguiente:

  • Dolor leve a moderado cuando se coloca el DIU.
  • Calambres o dolores de espalda durante algunos días después de la colocación.
  • Manchas de sangre entre periodos.
  • Periodos menstruales irregulares.
  • Periodos menstruales más intensos y dolores menstruales más fuertes (Paragard).

Actualmente, existen en el mercado diferentes opciones, elegir la adecuada, dependerá de los períodos menstruales, edad y condiciones de cada mujer.

Por: Dalia Solano

Fuentes:

Planned parenthood.
DIU

Medicalexpo.
Dispositivo intrauterino.