Sin duda los dispositivos médicos buscan mejorar la calidad de vida de las personas con métodos cada vez menos invasivos, utilizados no solamente para el tratamiento de enfermedades, sino como en éste caso, coadyuvar en el tratamiento de la dismenorrea o cólicos durante el periodo menstrual.
El cólico menstrual es una afección que padece el 50% de las mujeres durante su periodo, en algunos casos es verdaderamente agudo, por lo que muchas chicas recurren al uso de cantidades importantes de analgésicos para ayudar a mitigar el dolor, que puede incluso, provocar discapacidad laboral en las mujeres o limitar sus actividades diarias. Incluso la legislación mexicana actual, evalúa la posibilidad de otorgar discapacidad laboral, durante los días menstruales para las mujeres que padecen fuertes cólicos menstruales, una vez que han sido diagnosticadas por un médico.
Actualmente, el mercado farmacéutico ofrece una gama amplia de alternativas para el uso de pastillas y analgésicos contra cólicos menstruales, tal es el caso de Livia, un dispositivo portable “wearable” discreto y funcional, se coloca en el abdomen y por medio de impulsos eléctricos evita que la señal de dolor llegue al cerebro. Basado en la «Teoría compuerta», la cual afirma que los estímulos no dolorosos cierran las «puertas» al estímulo doloroso, evitando que la sensación viaje al sistema nervioso central, por lo cual se logra que la estimulación no nociva sea capaz de suprimir el malestar y funciona transmitiendo un pulso muy singular para mantener a los nervios «ocupados».
Cuando los nervios son estimulados, la puerta nerviosa se cierra, evitando que las señales de dolor lleguen al cerebro.
Sus creadores, un grupo de investigadores Israelíes, aseguran que Livia es mucho más efectivo que los analgésicos, pues el alivio del dolor es inmediato y resulta tan cómodo que puedes llevarlo contigo adherido a la cintura, aún en los casos de cólicos agudos, se ha demostrado que este dispositivo ha reducido el malestar hasta en un 80% de manera inmediata.
El sistema cuenta con un regulador de niveles de impulsos eléctricos, de suaves a más fuertes y pueden ajustarse mediante un botón de +/-; las mujeres que lo han usado, describen la experiencia como una especie de vibración suave que detiene el dolor en seco. El dispositivo se encuentra disponible en varios colores, incluye un cargador y su batería tiene una duración de hasta 15 horas, incluye también almohadillas de gel del electrodo que se colocan en la parte inferior del abdomen, presionas un botón y listo, no habrá dolor durante el día, los dolores menstruales, incluso los agudos, se detendrán en un promedio de 30 o 60 segundos.
Livia fue fundada por el empresario tecnológico Chen Nachum, pero la tecnología detrás de Livia fue inventada por su padre, el exitoso inventor de dispositivos médicos Zvi Nachum. Hoy, el dispositivo médico ya se encuentra a la venta y ha sido aprobado por la FDA y la CE.
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