En el ámbito de la tecnología de prótesis, uno de los desafíos más grandes ha sido recrear una experiencia lo más cercana posible a la sensación humana natural. Las personas con amputaciones, en particular, enfrentan obstáculos no solo en la movilidad y funcionalidad de sus extremidades artificiales sino también en la percepción sensorial, incluyendo la habilidad para detectar temperaturas, que es un componente esencial de la sensación táctil humana: nos permite realizar tareas cotidianas de manera segura, como determinar la idoneidad del agua para bañarnos o la comida para consumir, y contribuye a nuestras interacciones afectivas, como el calor de un abrazo.
Recientemente, investigadores suizos e italianos de la Scuola Superiore Sant’Anna de Pisa, el Politécnico Federal de Lausana y el Centro Protésico Inail en Vigorso di Budrio, han abordado este problema con el desarrollo del «MiniTouch», un dispositivo pionero que permite a los usuarios de prótesis de miembros sentir sensaciones térmicas, es decir, diferenciar entre objetos fríos y calientes. Su funcionalidad y su integración sencilla en prótesis comerciales sin necesidad de intervención quirúrgica ofrecen una solución accesible para mejorar significativamente la experiencia de los amputados.
El MiniTouch se destaca por su capacidad para transmitir información térmica desde la punta del dedo de la prótesis al muñón del usuario, facilitando una experiencia de tacto más humana y natural. En pruebas realizadas, un sujeto de estudio fue capaz de discriminar entre objetos de distintas temperaturas con una precisión del 100%, un marcado contraste con el 33% de precisión sin el dispositivo. Esta mejora en la percepción térmica incrementa la funcionalidad de la prótesis, al tiempo que fomenta una conexión emocional más profunda entre el usuario y su miembro artificial, potenciando el sentido de propiedad y naturalidad del mismo.
El dispositivo utiliza electrónica de consumo y se puede adaptar fácilmente a las prótesis disponibles comercialmente, lo que representa un avance hacia la restauración completa del espectro de experiencias sensoriales para individuos con pérdida de extremidades. Además, los investigadores han demostrado que el MiniTouch mejora la capacidad del usuario para realizar tareas que requieren una interacción coordinada entre las neuronas sensoriales y motoras, como clasificar objetos de diferentes materiales o discernir entre manos humanas y protésicas.
Mirando hacia el futuro, el equipo detrás del MiniTouch aspira a desarrollar un sistema multimodal que combine tacto, propiocepción (la percepción del movimiento y la posición de nuestro cuerpo) y sensaciones térmicas. Este enfoque integral permitiría a los usuarios describir objetos con una riqueza de detalles previamente inaccesible, como «suave y caliente» o «duro y frío». Aunque el dispositivo ya está técnicamente listo para su uso, se necesitan más pruebas de seguridad antes de su implementación clínica. Además, se planea mejorar el dispositivo para facilitar aún más su adaptación a las necesidades individuales de los usuarios.
En resumen, el MiniTouch ayuda a restaurar la faceta de la sensibilidad térmica, lo cual es un gran paso hacia la normalización de la interacción de los usuarios de prótesis con su entorno. Este desarrollo no solo mejora la funcionalidad de las prótesis, sino que también promueve una conexión emocional más rica entre los usuarios y sus extremidades artificiales, mejorando su experiencia sensorial y su calidad de vida.