La disfunción eréctil se define como la incapacidad persistente de lograr una erección firme que permita una penetración satisfactoria hasta la eyaculación o hasta el cese del estímulo erótico. La disfunción eréctil afecta a los varones mayores de 40 años, en un 55% en forma leve, al 35% de manera moderada y al 10% en forma severa. 

Es muy común escuchar que la hipercolesterolemia deriva en enfermedades cardíacas, sin embargo, también afecta la calidad de erecciones en el hombre, esta afección puede dañar al sistema nervioso, impidiendo que el pene reciba los impulsos necesarios para alcanzar una erección. Hábitos de vida saludable, con una dieta sana que incluya frutas y verduras, ejercicio y no tomar alcohol u otras drogas, contribuyen a activar la circulación sanguínea.

Los problemas de estrés o de tipo angiológico (del sistema vascular y sus enfermedades) pero sobre todo los estilos de vida –principalmente la mala alimentación y el tabaquismo-, son factores de riesgo de la disfunción. El 90% de este problema tiene origen físico, el 10% se debe a problemas psicológicos.

Un gran porcentaje de hombres que presentan impotencia sexual, se resisten a reconocerlo y a recibir tratamiento médico, lo que genera problemas en la relación de pareja o tensiones en el núcleo familiar, además suele provocar ansiedad en los pacientes.

La tecnología de ondas de choque de baja intensidad, es un tratamiento no invasivo y muy efectivo, que estimula la generación de nuevos vasos sanguíneos y mejora la circulación de los tejidos, en pacientes con curvatura peneana, ayuda a quitar el dolor. Este tratamiento ha sido utilizado con éxito durante más de 15 años, pero en los últimos 6 años, la tecnología comenzó a ser aplicada en la disfunción eréctil y la enfermedad de Peyronie.

La enfermedad de Peyronie es una formación de banda fibrosa en los cuerpos cavernosos del pene que provoca una cicatriz, generando una curvatura del pene durante la erección.

Los equipos utilizados para realizar este tratamiento, emiten ondas bajo un proceso denominado “mecano-transducción” mediante el cual, las ondas de choque, generan una respuesta biológica, mejoran el metabolismo, aumentan la circulación sanguínea y regeneran el tejido dañado. Las Guidelines de la Asociación Europea de Urología actualizadas en 2017 indican que las ondas de choque de baja energía tienen efectos muy beneficiosos en pacientes con disfunción eréctil vascular y lo coloca como tratamiento de 1ª línea en pacientes con DE.

Este tratamiento puede realizarse una vez por semana, en donde se aplican 3000 ondas de baja intensidad en 6 zonas del pene, 4 de las cuales son sobre el cuerpo cavernoso, 2 que enfocan energía en la base de cuerpos cavernosos; los resultados se observan un mes después de finalizar el tratamiento. Mejora las erecciones en el 80% de los casos, además no tiene efectos secundarios y tampoco es doloroso.

El tratamiento de ondas ayuda a los pacientes cuando hay daños vasculares, causados por enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial y/o triglicéridos altos, entre otros.

Por: Dalia Solano

Fuentes:

Instituto de Urología y Medicina Sexual.
Ondas de choque para tratar disfunción eréctil.

SEGOB.
¿Sabes qué es la disfunción eréctil?.

Boston Medical group.
Tratamiento de disfunción eréctil con ondas de choque.