El cáncer de páncreas es un tipo de cáncer que regularmente se diagnostica de forma tardía, ya que los síntomas que lo caracterizan son inespecíficos: ictericia, pérdida de peso sin causa, diabetes, dolor abdominal, entre otros. Debido a que no se diagnostica en etapas tempranas, la esperanza de vida para el paciente, es baja, pues tiene una expectativa de 5% de supervivencia en 5 años. Sólo en el 10% ó 20% de la población se detecta a tiempo y posibilita la extirpación del tumor.
En México, el cáncer representa la tercera causa de mortandad, sólo detrás de la diabetes y la hipertensión. El cáncer de páncreas ocurre cuando las células mutan su ADN y se reproducen, crecen sin control, formando un tumor y pueden extenderse a otros órganos o vasos sanguíneos. La ubicación del órgano dificulta la administración de medicamentos, sin embargo, científicos del MIT y del Hospital General de Massachusetts, han desarrollado un dispositivo que administra quimioterapia y fármacos, directamente sobre los tumores, sin afectar al resto del organismo.
Las pruebas en laboratorio realizadas con ratones, mostraron que este procedimiento es 12 veces más eficaz que las quimioterapias tradicionales o las inyecciones intravenosas; éstas últimas, resultan poco efectivas debido a la profundidad del órgano y al tejido fibroso que suele rodear al tumor. Los ratones, en lo que fueron realizados los experimentos, fueron tratados con dos tipos de medicamento comúnmente utilizado para el tratamiento de este padecimiento: inyecciones y el fármaco paclitaxel, la administración del fármaco de manera focalizada y mediante el implante, resultó ser la más efectiva, pues tras de cuatro semanas, el tumor disminuyó considerablemente. Además, se observó mayor cantidad de tejido necrótico (células malignas muertas que puede ser removidas más fácilmente mediante cirugía).
El innovador dispositivo, libera fármacos evitando que el tumor progrese, disminuye su tamaño y eventualmente, puede ser extraído por un cirujano. El material con el que está fabricado consiste en un polímero muy flexible llamado PLGA, que puede enrollarse un un tubo e insertarse en un catéter, una vez que alcanza al páncreas, toma la forma y tamaño del tumor, liberando fármacos programados; la película formada, reduce también la posibilidad de metástasis. Otro punto muy interesante, es que sólo se liberan medicamentos del lado en el que se encuentra la zona afectada, por lo que se disminuyen los efectos secundarios asociados al tratamiento.
Este hallazgo supone una esperanza para quienes padecen cáncer pancreático, poco común, pero uno de los más temidos por su alto índice de mortandad. Un dispositivo poco invasivo que permite alcanzar y tratar la zona afectada de manera eficaz. Se espera que se realicen los ensayos clínicos para practicarlo en humanos, aunque este dispositivo fue diseñado para el tratamiento de cáncer pancreático, esperan que pueda ser utilizado en otros tipos de cánceres, como el gastrointestinal.
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