La obesidad es un problema de salud pública.

En México, el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad, además, esta enfermedad se asocia principalmente con la diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero también con trastornos óseos y musculares y algunos tipos de cáncer.

Los hábitos alimenticios poco saludables y la falta de ejercicio ocasionan el 32% de las muertes de mujeres y el 20% de hombres en el país. La forma más efectiva para conocer el grado de obesidad y sobrepeso en las personas es de acuerdo a su Índice de Masa Corporal (IMC).

Cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes, la cirugía para bajar de peso puede ser un tratamiento eficaz para la obesidad. Una solución sin cirugía para combatir la obesidad es lo que proponen investigadores de Corea del Sur, quienes con la ayuda de tinta activada por láser pueden matar las células que producen la hormona del hambre, ideal para personas que no desean operarse o para quienes consideran la opción de una inserción de un globo supresor del apetito u otro implante en el estómago.

La hormona grelina, conocida comúnmente como la hormona del hambre, se encarga de estimular el apetito en animales y personas. Se produce en el cerebro, páncreas e intestino delgado, pero sobre todo en la parte superior del estómago.

Los implantes se pueden insertar en el estómago a través de la boca después de la anestesia local. En 2019, Hwoon-Yong Jung, Jung-Hoon Park y sus colegas diseñaron un nuevo tipo de implante. El «dispositivo inductor de saciedad intragástrica» ​​(ISD, por sus siglas en inglés) consiste en un stent, que se aloja en la parte inferior del esófago, unido a un disco que descansa en la abertura del estómago. El disco tiene un agujero en el centro para dejar pasar la comida. Las pruebas en cerdos mostraron que el dispositivo redujo la ingesta de alimentos y el aumento de peso al mejorar la sensación de saciedad y reducir los niveles de grelina, que es producida por las células cerca de la parte superior del estómago. Pero el dispositivo causó complicaciones, incluido el reflujo ácido y la migración al estómago. En su último proyecto, Jung, Park, Kun Na y sus colegas querían averiguar si podían suprimir aún más la grelina al recubrir el disco del dispositivo con un compuesto que, con un disparo de luz láser, podría matar algunas de las células productoras de grelina. Luego, el implante podría retirarse para evitar los efectos secundarios asociados con el diseño inicial.

En este estudio previo, el equipo cubrió los dispositivos con azul de metileno, un fármaco aprobado por la FDA, y luego los colocó en los estómagos de cerdos jóvenes. Cuando se expuso a la luz láser, el recubrimiento liberó oxígeno singulete, una forma de oxígeno energizado que mató las células productoras de grelina cercanas en los estómagos de los cerdos y luego desapareció rápidamente. Después de una semana, el tratamiento redujo los niveles de grelina y la ganancia de peso corporal a la mitad en comparación con un cerdo no tratado, aunque estas diferencias disminuyeron en las siguientes semanas a menos que se repitiera el tratamiento ligero. Con un mayor desarrollo, el procedimiento simple podría convertirse en un nuevo tipo de tratamiento mínimamente invasivo para ayudar a los pacientes obesos a perder peso, dicen los investigadores.

En una segunda fase, los investigadores se propusieron suprimir aún más rápido la creación de grelina. El implante se podría retirar en pocos días, suavizando los efectos secundarios asociados con el diseño inicial. El siguiente paso es probar esta tecnología con pacientes humanos porque  «Con un mayor desarrollo, este sencillo procedimiento podría convertirse en un nuevo tipo de tratamiento menos invasivo para ayudar a los pacientes con obesidad a perder peso» explican los responsables del estudio.

Por: Dalia Solano.

Fuentes:

Science Daily.
ACS Applied Materials & Interfaces. | Photodynamic Methylene Blue-Embedded Intragastric Satiety-Inducing Device to Treat Obesity

Science Daily.
La luz láser, un tinte y un implante no quirúrgico podrían ayudar a superar la obesidad